La crisis económica expulsó a miles de jóvenes fuera de nuestras fronteras. La falta de oportunidades laborales, la desmesurada lista de parados y las dificultades para iniciar una activiad laboral sin recursos o sin un ‘colchón financiero’ que permitiera amortiguar el golpe de unos inicios siempre complicados, hicieron que muchas personas, principalmente jóvenes, cogieran las maletas y pusieran rumbo a otras partes del mundo en busca de alternativas laborales.
La llamada fuga de cerebros motivó a la Junta de Comunidades a poner en marcha un plan pionero para facilitar el regreso de esos jóvenes a la tierra. Ahora se cumplen dos años de la puesta en marcha de ese llamado Plan de Retorno del Talento y es el momento de hacer recuento. Actualmente están inscritos en dicho plan un total de 534 castellano-manchegos, de los cuales 124 son de la provincia de Ciudad Real. En total, el número de personas que han retornado con un trabajo han sido 314, de los cuales 44 son de Ciudad Real y han regresado con un trabajo, según los datos facilitados a este diario por la Consejería de Economía, Empresas y Empleo.
Desde dicha administración se hace un balance positivo de los resultados, si bien se piensa en implantar nuevas fórmulas que hagan más atractivo el programa y que permita que más jóvenes castellano-manchegos que un día emigraron a otras partes del mundo puedan regresar al país con una alternativa ocupacional. «El programa ha tenido muy bueno resultados, ha funcionado bien, aunque queremos darle otro empujón», afirmó a este diario la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust, quien comentó que entre las nuevas líneas de actuación que se barajan se encuentra un acompañamiento emocional de los jóvenes, el fomento de ayudas al alquiler o potenciar la difusión de este plan mediante foros o jornadas que permitan llegar a más jóvenes que están fuera de nuestras fronteras. De este modo, la Junta quiere facilitar el retorno de un talento que partió fuera de España, como también hicieron jóvenes de otras regiones y de ahí que el Gobierno de España siguiera después la senda de implantación de este programa.