La Solana y Manzanares inician la Liga a lo grande, con un derbi comarcal en La Moheda (domingo, 16.30 horas) que no se vivía en Tercera desde hace 17 temporadas. Cara a cara un conjunto amarillo que la pasada campaña estaba cuajando una excelente actuación antes del parón por la pandemia, y un cuadro franjiblanco que lideraba con absoluta autoridad su grupo de Primera Preferente, lo que le permitió el ascenso y disputar una eliminatoria regional de Copa del Rey, en la que cedió con el Marchamalo.

Será un choque con muchos alicientes y donde el público sí estará permitido, con un tope de 350 espectadores.

"Hemos experimentado buenas sensaciones en pretemporada, y ante algunos rivales de notable alto. Soy optimista con mi equipo", sentencia Pepe Berja, técnico de La Solana, que tendrá las bajas de Almarcha y Juan, mientras que Meshak y Josema han arrastrado problemas físicos los últimos días.

Enfrente un Manzanares que ha vivido una pretemporada atípica, con escaso tiempo de preparación y una eliminatoria de Copa del Rey frente al Marchamalo en la que dio la cara (1-0 perdió en la ida y 0-0 en la vuelta), a pesar de apenas poder prepararla por un positivo en la plantilla. Al frente del Manzanares estará de nuevo Rubén Chamero, un técnico joven, pero con las ideas muy claras. 

"Estoy muy contento con la pretemporada que hemos hecho, dadas las circunstancias", afirma el preparador del conjunto manzanareño, que avisa de que "seguir en Tercera División va a ser complicado, pero confío en que en junio el equipo habrá logrado la permanencia". De cara al choque de este domingo, confiesa que "nos falta rodaje. Hay jugadores que han venido con cierto complejo, que deberían salir al campo a disfrutar más del fútbol, menos encorsetados. Tienen que tener más desparpajo y jugar sin miedo".