Ponen la lupa en el control de los jornaleros

Pilar Muñoz
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Abogados especialistas en Extranjería afirman que «se están haciendo muchas inspecciones para garantizar los derechos»

Los inspectores de Trabajo y la Brigada de Extranjería realizan inspecciones en el campo para garantizar los derechos de los trabajadores. - Foto: Tomás Fernández de Moya

El adelanto de la campaña de vendimia no ha pillado por sorpresa a los inspectores de Trabajo ni a los agentes de la Brigada de Extranjería de la Comisaría Provincial de Ciudad Real, ya que han ampliado los controles del personal temporero en el campo, en fincas y asentamientos. «Se están haciendo muchas inspecciones para garantizar los derechos de los trabajadores», coinciden en destacar abogados especialistas en materia de extranjería consultados por este diario.

La Fiscalía de Ciudad Real también está «muy pendiente» con el mismo objetivo de que se cumplan la ley en el ámbito laboral, los derechos de los trabajadores.

«Se han hecho batidas por la zona de cultivos», dentro de las campañas de inspección para el control de los trabajadores, en buena medida extranjeros de origen marroquí y nacionalidad rumana. «Se personan en la finca y piden al responsable de la explotación la documentación para comprobar que todo está en orden», indican los letrados José Ángel Rodríguez Herrera y Jesús Fernández Pacheco.

Aseguran que «están haciendo un buen trabajo, coordinado con la finalidad de detectar temporeros en situación irregular y sin contratos», añaden para, de seguido, remarcar que las sanciones «son muy elevadas» e incluso pueden conllevar el cierre de la explotación.

Aunque ahora con la vendimia parece «más visible» la presencia de los inspectores de Trabajo y de los policías de la Brigada de Extranjería, los juristas aseguran que los controles e inspecciones se llevan haciendo desde el inicio del verano con el melón y la sandía. Las inspecciones en el campo «se hacen todo el año», si bien es cierto que es en esta época cuando son más evidentes por el número de trabajadores contratados en vendimia.

Abundando en ello, indican que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, al igual que años anteriores, se está centrado en la investigación en el ámbito socio-laboral para el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, condiciones de Seguridad Social y economía irregular. Del mismo modo, se está incidiendo en el control de las condiciones laborales de las mujeres y de los menores respecto a la jornada de trabajo. Los salarios, la evaluación de riesgos laborales, medidas para evitar los contagios de coronavirus y alojamientos son otros de los asuntos a examen por parte de los inspectores.

Las medidas preventivas puestas en marcha en años anteriores con más controles en el campo ha hecho que disminuyan los delitos contra los derechos de los trabajadores. «Ha habido menos casos a juzgar por las denuncias y sanciones», apunta Fernández Pacheco.

No obstante, fruto del trabajo de la Policía y de los inspectores de Trabajo el año pasado se detectaron algunos casos de temporeros sin contratos y en condiciones precarias y los responsables de las explotaciones fueron sancionados. «Algunos pueden acabar ante el juez dependiendo de la gravedad del hecho delictivo».

La situación de trabajadores del campo, sobre todo de los extranjeros «es peliaguda, difícil de por sí por los salarios y circunstancias personales y laborales y a ello se sumó el año pasado la pandemia», indican los abogados especialistas en materia de extranjería Rodríguez Herrera y Fernández-Pacheco.

Este año también es objeto de control la situación desde el punto de vista epidemiológico. De ahí los controles a los jornaleros, que en su mayoría son de origen magrebí y viven en alojamientos de alquiler en buena medida en la comarca de La Mancha como Cinco Casas, Alcázar y Tomelloso, entre otros municipios. Este año con la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados a Ceuta, el pasado mayo, también ha hecho que los investigadores hayan incrementado la vigilancia y control en el campo.