Dos semanas han sido más que suficientes para que la plantilla del Vestas Alarcos regrese al trabajo con las pilas cargadas y la mente renovada para la decisiva recta final de competición, con cuatro jornadas para defender esa segunda plaza y el derecho de ser anfitrión de la fase de ascenso a Asobal. 

Los hombres de Javier Márquez regresaron al trabajo el lunes, pensando ya en su compromiso de este sábado contra el Santoña (Quijote Arena, 19 horas). La gran preocupación del técnico manzanareño es el estado físico de los lesionados Martín Molina, Toni Sarió y Gonzalo Almansa, que no tienen asegurada su presencia ante el conjunto cántabro, colista de la clasificación.

Ésta será la primera de las cuatro ‘finales’ que el Alarcos debe ganar si quiere acabar la competición como subcampeón. Después llegarán las visitas al Barça B y Antequera, para terminar en el Quijote Arena contra el At. Novás.

El Alarcos estará pendiente este miércoles de lo que haga su máximo rival, el Puerto Sagunto, en la pista del Bordils (20.30 h.), en partido aplazado de la jornada 14. Una derrota de los valencianos acercaría a su objetivo a los manchegos.