La iniciativa que quiere implantar el Ayuntamiento de Ballesteros de Calatrava en el municipio ha corrido como la pólvora y ya son muchos los pueblos de toda España que han puesto la lupa en esta pequeña localidad de unos 400 habitantes. La idea del equipo de Gobierno es que los vecinos consuman su propia energía con la instalación de una planta solar e ‘independizarse’ de las eléctricas. Y de momento, comenta con satisfacción su alcalde, Juan Carlos Moraleda, el proyecto, denominado ‘Ballesteros Genera’, va avanzando y en los próximos días se llevará a cabo el movimiento de tierras. El objetivo es que la planta empiece a funcionar antes de que finalice el año y de momento más de 20 familias se han adherido a esta comunidad energética y más de sesenta están interesadas.

De ver la luz, sería la primera comunidad rural de energías renovables que estará operativa en España y que, tras más de un año de gestión, llega en uno de los momentos en los que más alto está el precio de la luz. «Se prevé que el ahorro pueda situarse en un primer momento en un 20% mensual y, una vez que esté amortizada la planta (en torno a siete años) la factura de la luz alcanzará un 80% menos», argumenta el regidor. Cifras nada despreciables para los empresarios, pequeños autónomos y vecinos, que ven cómo la factura de luz llega a récords históricos.

Es el caso, por ejemplo, de la familia Cebrián Buendía, que desde hace un tiempo regenta el único bar del pueblo. Tras la barra, acogen con ilusión esta iniciativa que no sólo supondrá un ahorro en el gasto energético sino también abaratar el recibo de la luz. «Aún no nos ha llegado el nuevo recibo, pero sin la subida ya pagamos mil euros de luz. Las neveras, los electrodomésticos y el aire acondicionado nos obligan a pagar esta cifra que con la nueva tarifa puede llegar a alcanzar los 1.500 euros mensuales», lamentan los propietarios de este pequeño negocio en el que todavía no se contempla subir el precio a los clientes para equilibrar los gastos con los ingresos. Eso, declaran, conllevaría «quedarnos sin clientela y, por lo tanto, cerrar».

21 familias se unen a la comunidad energética de Ballesteros - Foto: Tomás Fernández de MoyaPedro Antonio Fuentes es uno de los responsables de +Inteligencia, una pequeña empresa energética ubicada en Miguelturra y el socio tecnológico de esta iniciativa. Asegura que se trata de una nueva forma de «producir y consumir energía eléctrica a través de una comunidad que busca desvincularse de la red eléctrica. Ballesteros producirá, almacenará y distribuirá energía eléctrica a través de un software que hará que la energía fluya por todo el pueblo», argumenta.  

Ballesteros de Calatrava ha sido pionero en este sistema y ya sirve de ejemplo para otros municipios que quieren seguir sus mismos pasos, como el municipio alicantino de Ibi, cuyo alcalde Rafael Serralta, visitó ayer Ballesteros para conocer con más detalle este proyecto, que calificó de «muy interesante». Ibi,  con más de 25.000 habitantes, es una localidad principalmente industrial con 550 empresas, por lo que «queremos ayudar a reducir el coste de la energía, ya que hay empresas que llegan a tener un coste  mensual de 8.000 euros de energía y con iniciativas como ésta se puede bajar a los 3.000 ó 4.000».    

Pero no solo Ibi ha puesto sus ojos en Ballesteros de Calatrava. También lo ha hecho la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, que colabora en el proyecto con la aportación de 138.000 euros de fondos europeos, y que servirán para financiar los 338.000 euros de inversión que conlleva la construcción y puesta en marcha de la planta fotovoltaica. La presidenta de la asociación y alcaldesa de Calzada de Calatrava, Gema García, declara que la intención es que la iniciativa se extienda a los 15 municipios que conforman la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava. «El proyecto cumple los fundamentos del Grupo de Acción Local, como es el respeto por el medio ambiente, la fijación de población y el ahorro en la obtención de energía en beneficio de la ciudadanía», argumenta.