Después de un largo parón de dos semanas, interrumpido por el partido de ida de la final del Trofeo Diputación, el Viña Albali Valdepeñas retoma la competición en Primera División este viernes (20.30 horas), visitando una de las pistas más complicadas de la categoría, el pabellón Anaitasuna de Pamplona, feudo del Osasuna Magna.
Allí espera el actual cuarto clasificado, que en su último partido perdía de forma muy ajustada con el Movistar Inter (5-4), mientras que el conjunto de David Ramos empataba en el Virgen de la Cabeza con el Santa Coloma (2-2).
Será un compromiso especial para un jugador del Viña Albali Valdepeñas, y por doble motivo. Pablo Ibarra, que ya reaparecía contra el Manzanares en Copa Diputación, lo hará en Liga después de mes y medio de baja tras sufrir un golpe en el empeine en la primera jornada contra el Jaén. Desde entonces, una dura y dolorosa recuperación que ya ha llegado a su fin. Además, el pívot madrileño volverá a la pista y al equipo donde debutó en la máxima categoría en 2014. «Es uno de esos partidos que a todos nos gustaría jugar», reconoce.
Pablo Ibarra ya estará a las órdenes de David Ramos, pero lejos del cien por cien de lo que puede aportar al equipo y aún con dolores. De hecho, tras jugar unos minutos en la Copa Diputación, al día siguiente no pudo entrenar por las molestias que padecía en el pie. Unos dolores que no han desaparecido del todo y que le impiden golpear el balón con normalidad, aunque ello no va a impedir saltar a la pista de Anaitasuna: «Las ganas vencen al dolor».
Ibarra lleva soñando con su reaparición desde hace varias semanas, guiado por sus ansias de jugar para ayudar a su equipo. «Quizás fui demasiado optimista», reconoce el ex del Antequera.
competitivos. Sobre el rival del viernes, Ibarra recuerda que Osasuna es «un gran equipo» que no está ahí arriba de forma fortuita, aunque no duda que «si quieren ganarnos tendrán que esforzarse al máximo, porque estamos demostrando que somos competitivos».
Tras la recuperación parcial de Pablo Ibarra, las únicas bajas que arrastra el Viña Albali Valdepeñas, éstas de larga duración, son las de los hermanos Manu y Álex García.