Aumentan los cierres de hoteles por las restricciones

R.Ch.
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En noviembre, primer mes completo en el que se mantuvo el cerrojazo a las fronteras autonómicas, los hoteles ciudadrealeños apenas han registrado 10.800 viajeros, tres veces menos de los que llegaron en noviembre del pasado año

Aumentan los cierres de hoteles por las restricciones - Foto: Fotos Rueda Villaverde

Los hoteles de la provincia han perdido casi una de cada tres habitaciones que tenían abiertas a los turistas hace un año. Así lo estima el Instituto Nacional de Estadística, que actualizó esta semana la radiografía del sector a fecha del mes de noviembre y que deja 131 establecimientos abiertos en la provincia, frente a los 174 que se contabilizaban un año antes, mientras que la caída del número de plazas disponibles ha pasado de más de 7.400 a 5.300 en un panorama en el que arrecian las críticas de un sector al límite ante el conjunto de medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno central para el rescate de esta actividad económica.

La reducción de la oferta viene acompañada de la caída del número de turistas y del negocio, condicionados por los cierres perimetrales aprobados como medida para frenar la expansión del coronavirus y que solo se han levantado, parcialmente, en Castilla-La Mancha desde este miércoles y hasta el 6 de enero. En noviembre, primer mes completo en el que se mantuvo el cerrojazo a las fronteras autonómicas, los hoteles ciudadrealeños apenas han registrado 10.800 viajeros, tres veces menos de los que llegaron en noviembre del pasado año; y 19.623 pernoctaciones, algo menos de la mitad de las contabilizadas en noviembre de 2019.

La inmensa mayoría, el 92%, fueron visitantes nacionales, y de ellos, el 30% llegaron de Castilla-La Mancha; el resto, como destacan desde la asociación provincial de hostelería son desplazamientos laborales entre semana, sobre todo de madrileños y andaluces. “Solo por trabajo, uno de los motivos que permite realizar viajes”, según explican los hoteleros de Ciudad Real. De hecho, la ocupación que reflejan los hoteles de la provincia en noviembre y durante el fin de semana, cuando desaparece ese visitante, cae en picado hasta niveles “ínfimos”, según apunta la asociación provincial del sector: apenas alcanza un 10 por ciento, la cifra más baja desde que el INE publica esta estadística, allá por el año 2001, a excepción solo del mes abril de este año, el del cierre de toda la actividad no esencial y en el que el INE ni siquiera llegó a contabilizar la actividad en los hoteles en plena primera ola del COVID-19.

En el caso de la capital, la estadística refleja el duro momento por el que atraviesa el sector turístico. Solo nueve hoteles mantienen abiertas sus puertas en Ciudad Real, cuatro menos de los que había al inicio de la pandemia, y en este periodo se han perdido 300 habitaciones y 615 plazas hoteleras. En todos esos indicadores, el turismo de la capital marca sus cifras más bajas de lo que va de año, con una ocupación durante el fin de semana que es 23 puntos inferior a la que se conseguía en agosto. 59 personas trabajan en los hoteles, cuando al inicio del año eran más de 110.

Las noches de hotel este año apenas superan las 65.000 en la capital cuando en 2019 superaron la barrera de las 200.000, con un retroceso de más del 67%, en la media del batacazo turístico que viven los principales puntos turísticos que mide el INE en España, donde se registran caídas de más del 90% en destinos de costa, como Salou, Lloret del Mar o zonas de las Islas Baleares.