El consejero de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, trasladó ayer en Cuenca al ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, la importancia de acometer las variantes y la segunda ronda de Ciudad Real, que tienen como objeto liberar de tráfico el núcleo urbano. Así lo señaló el consejero en referencia a unos proyectos que contarían con «una inversión de 40 millones de euros», una «cantidad que no es desorbitada», dentro de otras inversiones para la provincia como «la A-43, la N-430 y la N-430».

Las variantes y la segunda ronda de Ciudad Real son unos proyectos que se insertan dentro del Plan de Modernización de Ciudad Real 2025 y que tienen como objetivo crear una desviación para evitar que el tráfico rodado de vehículos de mercancías y de pasajeros con otros destinos tengan que acceder al núcleo urbano.

De acuerdo a la memoria del citado Plan de Modernización, las actuaciones conllevarían la adecuación de 2.900 metros para la variante orientación oeste y 4.100 metros para la variante norte; ambas a sufragar por el Estado por un total de 19 millones, según un plan que incluye 350 metros para la segunda ronda en el tramo norte y 2.700 metros para el tramo sur, hasta conectar con la carretera de Fuensanta por detrás del Hospital General con la carretera de Puertollano. 

El titular autonómico de Fomento señaló que hay que «exportar la certidumbre política que tenemos en Castilla-La Mancha al resto del país, la parálisis política no puede derivar en parálisis de proyectos», en referencia a otras iniciativas del Gobierno autonómico en materia de infraestructuras. Ábalos llevó a cabo un acto de precampaña en el Centro Cultural Aguirre de Cuenca. 

En enero de 2018, Junta, Diputación y Ayuntamiento dieron a conocer el Plan de Modernización para la capital en el que se incluían inversiones en infraestructuras, la reutilización de los edificios icónicos de Ciudad Real y la regeneración de espacios.

La inversión propuesta asciende a 103,52 millones. Entre las inversiones se incluye las variantes, para conectar la N-430 y la N-401 con la A-43 para evitar el tráfico pesado por la ciudad, además de la terminación de la segunda ronda y la conversión de la actual ronda en un bulevar, con acceso a bicicletas. En cuanto a los edificios, el plan proyecta intervenciones como la conversión del antiguo Ferroviario en el centro regional del folclore; y trabajos en el viejo hospital del Carmen para convertirlo en un centro administrativo.