El presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, José Molina, atiende a La Tribuna en uno de los pocos descansos de los que disfruta en su actividad como presidente y encargado de prevención para dar a conocer cómo están quienes trabajan en primera línea en plena crisis por el coronavirus.

¿Pensó en algún momento que viviría una epidemia como esta?

No, evidentemente, éste es un escenario en el que uno no se puede imaginar. La situación actual no pensábamos que se llegaría a producir, ni tan siquiera tras las primeras noticias de lo que estaba ocurriendo en la ciudad china de Wuhan en el mes de enero. Sanitariamente hablando la pandemia provocada por el Coronavirus, denominado SARS-Cov-2, está poniendo a prueba los sistemas sanitarios de todos los países.

¿Estábamos preparados?

Sinceramente, creo que ningún país del mundo se encuentra preparado para enfrentarse a situaciones de este tipo, aunque está claro que la medicina del siglo XXI es capaz de afrontar estas patologías con muchos más medios y por tanto ser capaz de dar una respuesta rápida y efectiva. En este punto quiero recalcar que si el sistema sanitario español es uno de los mejores del mundo es precisamente por los profesionales que en él trabajan, y es en este momento difícil cuando están dando su mejor nivel, con trabajo, sacrificio y esfuerzo diario.

¿Cómo vive un profesional de la medicina estos momentos desde un plano personal?

Es lógico que con preocupación, ahora tenemos que rendir muy por encima de lo exigible. Hemos de evitar la transmisión, tratar a los contagiados  y seguir atendiendo determinadas patologías urgentes, pues como bien sabe se ha suspendido toda la actividad programada. Esto motiva que el cansancio que se acumula sea grande y no solamente desde el punto de vista físico, sino también psicológico.

¿Y en lo profesional?

 Es difícil ante una situación de este tipo distinguir entre lo personal y lo profesional, el médico lo es las 24 horas del  día y el paciente es nuestra razón de ser por nuestra vocación de servicio. Debemos dar lo mejor de nosotros mismos, porque es el compromiso que tenemos con la sociedad.

Usted por su labor es parte del equipo de prevención de riesgos en el hospital. ¿Cómo se gestiona el riesgo en estos momentos?

El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital General Universitario de Ciudad Real, al cual pertenezco, está teniendo un papel protagonista en esta crisis, desde él se han impartido distintas charlas formativas sobre conocimientos del SARS-Cov-2 y equipos de protección para el personal del Hospital, así como ha participado en distintas grupos de trabajo para configurar protocolos y actuaciones ante esta emergencia. Las instalaciones sanitarias, hospitales, centros de salud, etcétera, son zonas de mayor riesgo de contagio para los trabajadores y en base a ello, aplicamos estrictamente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, los protocolos y guías indicados por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de nuestra comunidad autónoma, en los que se contemplan los distintos escenarios en los  que nos estamos viendo involucrados, para promover la salud y seguridad del personal e indirectamente para los pacientes.

El riesgo en la población está marcado por el distanciamiento social. ¿Qué importancia tiene guardar las distancias para parar la epidemia?

Las autoridades sanitarias están dando una serie de recomendaciones para disminuir el contagio y la transmisión del SARS-Cov-2 y dentro de ellas, el distanciamiento social es fundamental para contener y atajar la epidemia de COVID-19. Al eludir el contacto cercano con otras personas evitamos contagiarnos e infectar a otras personas, sobre todo a los más vulnerables. Es por ello que deberíamos seguir estas recomendaciones, no saliendo del nuestro domicilio, salvo en aquellos casos en los que está permitido.

¿Por qué es tan importante el gesto de lavarse las manos?

Esta es otra de las recomendaciones emitidas, dado que el contacto de las manos con superficies u objetos contaminados es una de las principales fuentes de infección y por tanto vía de contagio, aquí radica la importancia del lavado frecuente de manos para prevenir y reducir la transmisión del virus.

¿Cuál es la situación de los colegiados en estos momentos? ¿Con cuántos cuenta Ciudad Real actualmente?

Nuestro Colegio cuenta con alrededor de 2.400 médicos en la provincia de Ciudad Real, y en estos momentos son los profesionales que se encuentran en la primera línea, junto con el resto de personal sanitario, aportando su trabajo y esfuerzo para poder controlar esta  enfermedad.

¿Hacen muchas consultas al Colegio? ¿De qué tipo?

Por ahora no son excesivas, sí es cierto que en la última semana han aumentado las consultas de los colegiados acerca de las medidas de protección y cómo actuar ante determinadas situaciones. Por otro lado, también se atienden cuestiones relativas a voluntariado, nuevas colegiaciones y cuestiones referidas a los equipos de protección.

Se ha hablado de emplear a reservistas, MIR de último año, estudiantes... ¿Se ha hecho algún listado? ¿Se sabe con cuántos médicos más se podría contar?

Efectivamente el Colegio ha creado un listado de compañeros que están dispuestos a aportar su ayuda y así reforzar la sanidad pública, tanto en la provincia como en la comunidad autónoma. Dentro se pueden inscribir colegiados jubilados, recién licenciados esperando el examen MIR, médicos que han superado esa prueba selectiva y están a la espera escoger destino, etcétera, en definitiva todo aquel que quiere aportar su trabajo en esta pandemia. Esta bolsa será puesta a disposición del Servicio Público de Salud (Sescam) para apoyar en la gestión de la crisis generada por el SARS-Cov-2. Además el Colegio, a aquellos que se inscriban y que vayan a trabajar en este cometido, les colegiará gratuitamente, así como se les proporcionará el seguro de responsabilidad civil.

¿Hay médicos que se hayan mostrado exhaustos por esta situación?

Sí, y por desgracia van aumentando en número. La situación que están viviendo es  difícil y dura, con una mayor carga física y psicológica; además, hay otro grupo y no menos importante que ha visto afectado por esta enfermedad al haberse contagiado en su trabajo habitual.  Es por ello que el Colegio de Médicos de Ciudad Real va a tomar medidas para poder proporcionar a todos estos profesionales la ayuda que precisen para paliar estas situaciones por las que está pasando en estos momentos. Además, es necesario recordar que es primordial ‘cuidar al cuidador’ y para ello es indispensable dotar del material de protección a todos los profesionales que realicen actividad relacionada con el coronavirus.

El Sescam ha paralizado su actividad a lo urgente prácticamente. ¿Cómo se puede recuperar el sistema después?

Actualmente la prioridad es el SARS-Cov-2, agente causante del COVID-19, habrá que ir paso a paso y día a día, tomando las medidas que se precisen en cada momento y que nos haga salir de esta situación; esto nos lleva adoptar en el terreno sanitario cambios continuos. Desde el Colegio de Médicos queremos hacer un llamamiento a la paciencia, la solidaridad y a la confianza de trabajo que se está desarrollando.

¿Esta situación puede servir de ventana de oportunidad para cambiar ciertos aspectos del trabajo médico como consultas telefónicas o recetas electrónicas... Modificaciones que se vienen demandando y que en una situación de crisis se han mostrado efectivas para reducir la carga asistencial?

Es una posibilidad, estas situaciones que ponen a prueba el sistema de salud y a la sociedad, promueven cambios y de ellos debemos aprender todos. Si de aquí surge algo que podamos implementar en nuestra forma de trabajar para que seamos más efectivos, bienvenido sea. También es un momento que hace que los usuarios valoren más la actividad sanitaria y sobre todo el concepto de urgencia.

En relación a este momento hay que recordar que hubo epidemias que cambiaron la medicina para siempre. Ocurrió, por ejemplo, en 1918 con la gripe española, que dio pie a crear colegios médicos como el de Ciudad Real y mejoras en el sistema sanitario. ¿Qué lecciones cree que, aunque estemos en el inicio de la pandenia, podemos sacar de esta situación?

Bueno, no es exactamente así, nuestro Colegio se fundó en el 1918 pero no como consecuencia de la mal llamada gripe española. Sí fue ésta la causa de constituirse la Fundación Patronato de Huérfanos y Protección Social Princesa de Asturias del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, para dar cobertura a las víctimas y damnificados por esa afección. Ésa y la situación actual del coronavirus nos pusieron y nos ponen a prueba como profesionales y como sistema sanitario, lo que nos debe llevar a aprender y establecer protocolos y medidas entre todos los agentes implicados para futuras contingencias.

Estos tiempos en casa han mostrado cientos de mensajes falsos, de fake news, ¿de qué modo se puede intervenir para frenarlos?

Sin ningún género de duda. Nos enfrentamos a un enemigo peligroso que es la desinformación, que no sirve más que para generar alarma en la población y no hace ningún bien. Para frenarlos, lógicamente, hay que recurrir a fuentes solventes de información como el Ministerio de Sanidad, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Médica Colegial, o los colegios profesionales. Por supuesto, olvidarse de los mensajes en redes sociales alarmistas y no ayudar a difundirlos.