Platinum recuerda sus primeros éxitos

Sara Borondo
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El estudio japonés lanza un pack para recordar los buenos momentos vividos con sus juegos más conocidos

La industria japonesa del videojuego se basa principalmente en estudios pertenecientes a grandes empresas como Square Enix o Nintendo. Clover Studio era un estudio propiedad de uno de esos gigantes del desarrollo, Capcom, en el que trabajaban Atsushi Inaba (creador de Okami y God Hand) e Hideki Kamiya (autor de Devil May Cry). Cuando Capcom decidió cerrar Clover en 2006 buena parte de la plantilla decidió irse de la empresa y se unió en torno a esas dos figuras para crear Platinum Games, que empezó con la fuerza de un huracán y ha producido desde entonces juegos arriesgados. En esta ecuación hay que incluir la estrechísima colaboración con Shinji Mikami (Resident Evil), que también formaba parte de Clover. Sega confió en Platinum y firmó acuerdos para sus primeros juegos.

El primer juego de Platinum, Madworld, salió en  Wii en 2009; era un juego bronco y para mayores de 18 años en blanco, negro y rojo que dejaba clara la intención de Platinum de romper normas, pero no logró demasiadas ventas. A finales de ese mismo año salió Bayonetta y en 2010 se lanzó Vanquish. Coincidiendo con el décimo aniversario del lanzamiento estos dos títulos, Platinum ha lanzado un pack con sendas remasterizaciones a cargo de Armature Studio para PlayStation 4 y Xbox One, aunque las únicas novedades son mejoras visuales y el pulido, visibles sobre todo en las versiones superiores de ambas consolas.

Kamiya se encargó de la dirección creativa de Bayonetta, en la que vertió innovadoras ideas mostradas con una jugabilidad intensa y exigente y un tono gamberro e irreverente con los clichés del hack’n’slash, e incluso con la sexualización de los personajes femeninos (la protagonista que da nombre al juego es una bruja enfundada en un mono que es en realidad su propio pelo). Se pueden realizar una gran cantidad de combos y movimientos  en los ágiles combates y utilizar hechizos o armas (Bayonetta lleva una en cada mano y otra en los tacones), y también tiene detalles como el Tiempo Brujo, en el que todo se ralentiza si el jugador esquiva un golpe justo antes de recibirlo. Se convirtió en referente de los hack’n’slash por la marcada personalidad de la protagonista, la magnífica jugabilidad y los impactantes escenarios, además de vender un millón de copias. 

En 2014 salió el segundo capítulo, solo en Wii U, que se reeditó en 2018 en Switch y Platinum está trabajando en Bayonetta III, también para la consola de Nintendo. 

Vanquish es una de las pocas incursiones de un estudio japonés en el género de los shooters, dirigida por Mikami, con Inaba como productor. Se basa en una acción trepidante que no da al jugador un momento de respiro; los escenarios son lineales y en ellos hay que correr, buscar cobertura, reposicionarse, deslizarse por el escenario y disparar a toda velocidad pero sin que se recaliente el traje que lleva el personaje.  

Tanto Bayonetta como Vanquish siguen siendo dos juegos excelentes por lo que esta remasterización es una buena oportunidad para probarlos hasta a 4K y a 60fps enPS 4 Pro y Xbox One X.