Los títulos de idiomas elevan los casos a la Defensora

Hilario L. Muñoz
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Los campus de Ciudad Real y Almadén son los que más quejas trasladan al organismo de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Los títulos de idiomas elevan los casos a la Defensora - Foto: Pablo Lorente

La Defensora Universitaria, el organismo con el que la cuenta la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para proteger a toda la comunidad educativa, atendió durante el pasado año 127 asuntos, un incremento respecto a las cifras que se venían realizando durante los últimos cursos en los que no se había llegado al centenar. Así figura en las cifras de la memoria de este órgano de la institución, la primera que realiza la defensora, Ágata Sanz Hermida, que lleva en el cargo quince meses. «El incremento se debe a que hace ya más de un año o año y medio se introdujo una modificación de los requisitos para acreditar el nivel de idioma para el título», expuso Sanz. La modificación se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y se transmitió a todos los estudiantes, las web de facultades o medios de comunicación interna pero «generó algunos problemas» quizás debido a que algunos alumnos no abrieron las comunicaciones. Por este motivo pese a haber incluso después de un periodo de carencia en la norma, al final del pasado curso hubo estudiantes que no tenían conocimiento de ese cambio y la Defensora Universitaria recogió 22 solicitudes durante el pasado año.

La resolución de esta veintena de reclamaciones por motivos de idiomas se resolvió en algunos casos recordando a los alumnos que podían acogerse a la moratoria de la normativa y en otros casos porque el problema no era normativo sino que no se había informado adecuadamente, por lo que se hicieron mejoras en algunas webs de facultades para dar a conocer las modificaciones, explicó la Defensora Universitaria.

De los 127 asuntos tratados por la Defensora Universitaria la mayoría provienen de los campus de Ciudad Real y Almadén, con 53 temas el 41,73 % del total; en segundo lugar están Toledo y Talavera, con 33, lo que representa un 25,98% de asuntos; en tercer lugar, Albacete, con 26, el 20,47 %; y, en último lugar, Cuenca con 15 -el 11,81%.

La delegada explicó que Ciudad Real destaca debido a «problemas coyunturales» no porque haya una mayor litigiosidad. En este sentido, la defensora expuso que en Ciudad Real y Almadén hubo determinados cursos en que ha habido mayor número de quejas. En concreto el pasado curso hubo «quejas colectivas» debido a que hay «asignaturas concretas» en las que los estudiantes han señalado los problemas o las dificultades que han tenido con los criterios de evaluación o «porque los estudiantes pensaban que el nivel exigido para superar la asignatura era demasiado intenso».

Por colectivos. Hay que tener en cuenta que la institución de la Defensora Universitaria está pensada para toda la comunidad, no solo para los estudiantes, aunque son mayoría. «Si atendemos al colectivo que mayoritariamente ha presentado más solicitudes son los estudiantes quienes hacen un más frecuente uso de los servicios, con un total de 98 solicitudes, lo que representa el 77 % de los asuntos gestionados», se señala en la memoria de la institución. Le siguen las 24 presentadas por el personal docente e investigador, que corresponde al 19% y, muy por debajo, solo 4, las solicitudes del personal de administración y servicios -o, lo que es lo mismo, un 3% de los casos tramitados- al que se le suma un único asunto presentado por un antiguo estudiante de la UCLM, que desde la organización han optado por calificar como «ajeno» con un peso del 1% en la tramitación de los asuntos. A modo de ejemplo, Ágata Sanz señaló que han tenido consultas en profesores que pueden venir porque tienen problemas con otros compañeros y a veces con los alumnos. Se trata de aspectos que pueden ir desde «plagios» a «faltas de respeto» y que se atienden igual que cualquier otro asunto planteado por otro colectivo.

El desglose de los datos del Campus de Ciudad Real implica que de los 53 asuntos presentado 45 pertenecen a estudiantes, lo que implica apenas un 0,6% de todos los alumnos que están matriculados.  Le siguen los seis casos que han presentado profesores e investigadores, uno realizado por personal de administración y servicios y el ‘ajeno’, ya que se trata de un ex estudiante en el Campus de Ciudad Real.  Además de idiomas o las problemáticas de clase tales como las guías docente o las revisiones de examen, otros asuntos tratados por la Defensora Universitaria son aspectos como los reconocimientos y transferencia de créditos, tanto entre distintas universidades como entre grados de la misma facultad o sobre la disciplina académica derivados de esos casos de plagio. Además, en la memoria hay un apartado específico sobre el cambio de nombre de transgénero, para el que la universidad está ya preparando un protocolo.