Medir lo correcto y hacer lo correcto

Hilario L. Muñoz
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El análisis de la despoblación implica saber qué aspectos se deben observar, siempre con la idea de que la unidad básica es el municipio

Medir lo correcto y hacer lo correcto - Foto: Tomás Fernández de Moya

Si medimos lo incorrecto haremos lo incorrecto». La fase del premio Nobel Joseph Stiglitz es clave para entender los motivos que llevan a utilizar herramientas y múltiples datos a la hora de abordar la despoblación, ya que no basta solo con ver el número de habitantes sino estar atento a otro tipo de variables. «Lo primero que hay que tener claro es que en despoblación no vale analizar las provincias porque dentro de una provincia hay situaciones completamente diferentes».

Sobre este primer aspecto, Francisco Ruiz recordó que durante su comparecencia en el Pleno de las Cortes, él junto al profesor de la UCLM Ángel Raúl Ruiz Pulpón abrieron la comisión sobre despoblación, se apuntó a la situación de Guadalajara. La provincia, como tal, es «la que más ha crecido en España en los últimos 20 años, casi un 60% de crecimiento de habitantes» pero se trata de un dato que engaña, ya que todo ese crecimiento está concentrado en la capital y la zona pegada a Madrid, «que es menos del 20 por ciento de la provincia». El resto del territorio pierde a marchas agigantadas habitantes. 

Por este motivo, Francisco Ruiz apunta que en despoblación es necesario «elegir los indicadores adecuados». A modo de ejemplo, un médico puede decir que «tienes sobre peso porque tienes 37 grados» pero sería algo incongruente. De la misma manera podría decir «tienes sobrepeso porque pesas 80 kilos» pero esto depende de la altura porque no es lo mismo pesar 80 midiendo 1,60 que midiendo 1,90. «Hay que pensar muy bien cómo se miden las cosas y qué hay que medir para conocer este problema».

Aquí es donde entra el nuevo proyecto de los profesores de la UCLM. «No se trata solo de medir bien sino de asegurar que hay un trato de forma correcta a unos territorios y a otros». La intención es que si es necesario, en un futuro, aplicar planes ante la despoblación se haga en aquellas zonas que de forma objetiva se pueda decir que están despobladas. El objetivo es que sea posible rendir cuentas sobre los motivos que han llevado a dar más ayudas a ciertos municipios respecto a otros en el mismo territorio.

Desde el equipo de la universidad regional explicaron que lo que han realizado es utilizar «herramientas de inteligencia emocional» para «saber qué factores socioeconómicos tienen una relación más directa con el cambio de población y si es beneficiosa o perjudicial». Se trata de comprender, por ejemplo, si las comunicaciones, las líneas de teléfono o la cercanía a grandes núcleos influyen. El problema es que lo descubierto marca que «no hay reglas generales». 

factores. Por ejemplo, Francisco Ruiz explicó que «cuanto más pequeño es un pueblo más despoblado está», pero en este caso hay municipios que ganan habitantes tars haber sufrido un proceso de despoblación. Otro aspecto es la conexión de la autovía, ya que hay municipios que pierden habitantes al ritmo que los vehículos de jan de pasar por la travesía y a la vez hay municipios que crecen al ritmo del tráfico pesado que circula por la vía de gran capacidad. 

Detrás de estos aspectos hay claves para los políticos como que las comunicaciones por carretera afectan» para bien o para mal, así como toros factores como «el porcentaje de población mayor de 65 años» o el impacto del tipo de agricultura que se haga y la renta agraria que genere.