La dirección de Exide Technologies, antigua Tudor, y los representantes sindicales del comité intercentros seguían ultimando anoche los detalles de un expediente de regulación temporal de empleo que afectará a todas las plantas que esta compañía tiene en España, incluida la de Manzanares, con alrededor de 350 trabajadores. Al cierre de esta edición, la empresa y la parte social estaban cerrando los últimos flecos de un ERTE que se extenderá hasta el próximo 30 de septiembre. Según ha podido saber este diario, en la primera toma de contacto, el pasado sábado, la dirección de Exide Technologies planteó la aplicación de un ERTE hasta el 31 de diciembre sin ningún tipo de complementos o cobertura, justificado en la situación deficitaria de la compañía, agravada ahora por la cancelación de pedidos con la crisis del coronavirus. Unos criterios que los sindicatos (CCOO, UGT y CSIF) calificaron de «inaceptables». Trasladaron a la empresa una batería de propuestas y reclamaron «un cambio actitud» para seguir negociando». La negociación del domingo, por videoconferencia, se alargó hasta casi las dos de la madrugada del lunes, aunque el resultado fue algo más satisfactorio, con un acercamiento de posturas. La empresa y los representantes de los trabajadores acordaron que el ERTE se extendería sólo hasta el 30 de septiembre, esperando una mejoría del sector. Los sindicatos trasladaron a la compañía el «esfuerzo» de la plantilla por buscar una solución en la que los empleados, que son los primeros interesados en que las plantas tengan un futuro, no sean quienes tengan que pagar los platos rotos. El lunes, según explicaron a La Tribuna fuentes sindicales, el comité intercentros trabajó sobre la nueva propuesta presentada por la empresa, realizando un análisis de la misma y aportaciones para buscar un mayor acercamiento ante la «dificultad y dureza» en los planteamientos. Recordaron, en este punto, que el ERTE no es de fuerza mayor por el coronavirus, sino que la situación económica que ya venía arrastrando la compañía «no era la más favorable». Y reiteraron que el objetivo fundamental de la parte social es intentar alcanzar acuerdos que sean beneficios para el conjunto de la plantilla y garanticen los puestos de trabajo a futuro ante la situación actual. La planta de Manzanares abrió sus puertas en el año 1978. Está dedicada a la producción de baterías de arranque para la industria del automóvil. La multinacional estadounidense Exide Technologies también cuenta con otras plantas en Zaragoza, Azuqueca de Henares (Guadalajara), San Esteban de Gormaz (Soria) y Bonmati (Girona).