Declarada la sequía prolongada en Campo de Montiel y Ruidera

Hilario L. Muñoz
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La falta de lluvias en marzo, a la que se suma la de los últimos meses, provoca que la zona sea la primera de la provincia que presenta un déficit hídrico derivado de condiciones ambientales

Declarada la sequía prolongada en Campo de Montiel y Ruidera - Foto: RUEDA VILLAVERDE

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha calificado la zona del Campo de Montiel y de Ruidera en situación de sequía prolongada. Así queda reflejado en el último informe del organismo, emitido cada primer día de abril debido a la ausencia de lluvias de marzo y a la escasez que se viene produciendo durante los últimos nueve meses.

Hay que tener en cuenta que el Plan Especial de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadiana aprobado el pasado año incluye como novedad un doble análisis de la situación hídrica en todo su territorio. De una  parte se encuentran los escenarios de sequía prolongada, la que se puede denominar medio ambiental, para la que el organismo diseña una serie de unidades (UTS) y de marcadores para marcar si hay o no esa sequía. En la provincia ese marcador es la lluvia recogida en los últimos nueve meses, respecto a la medida de las estaciones meteorológicas durante los últimos años. Este tipo de sequía es el que se ha dado en esa unidad del Campo de Montiel y de Ruidera.  Se trata del primer espacio que se califica como sequía dentro del seguimiento del plan que se efectúa con los datos al primer día de cada mes.

Además del Campo de Montiel se encuentran en ese escenario de sequía prolongada, debida exclusivamente a causas naturales, otras dos unidades (UTS) la de Ruecas y la de Aljucén-Lácara-Alcazaba, ambas  en Extremadura. De otra parte, en el mismo documento, se encuentra la situación de escasez, la sequía en cuanto a su relación con el ámbito socioeconómico, como el regadío o el abastecimiento humano, vinculada al estado que presentan de las masas de agua sean subterráneas o superficiales de una zona concreta de la Confederación.

Como opciones al declararse la sequía prolongada en un espacio se podría plantear una reducción de los caudales ecológicos por necesidades de consumo. Esta medida no se puede producir en la UTS de Campo de Montiel-Ruidera, debido a la presencia de un espacio natural protegido, que impide dedicar más recursos al consumo. El otro aspecto importante de esta declaración es que si se produce una reducción en el estado ambiental de las masas de agua, esa reducción no sea debida a la acción humana sino que es «una consecuencia natural», apuntó el director de Planificación de la CHG, José Ángel Rodríguez.

escasez. En el mismo informe de sequía se apunta a varias masas de agua en situación de escasez como la de Jabalón-Azuer. En ese sentido se apunta que está en una situación de alerta, con seis hectómetros cúbicos embalsados. Si bajara de los 2,7 hectómetros, se activaría un trasvase desde el embalse de la Cabezuela para mantener ese nivel. «En este momento no estamos en esa situación pero si se cumplen las condiciones sí se produciría o podría producirse ese trasvase», apuntó Rodríguez. Hay que tener en cuenta que el Plan Especial contempla dos trasvases al año entre ambos embalses, de 0,4 hectómetros cúbicos para que se mantenga la infraestructura.

En la misma situación de alerta esta la zona de Gigüela-Záncara, que implica ajustar las extracciones, y la del Vicario en la provincia, que implica a los usuarios sobre la situación «recomendando a las comunidades de regantes que se valore la oportunidad de aconsejar cultivos que requieran menores dotaciones», se indica en el Plan Especial de Sequía. Además se plantea la reducción de las dotaciones para afrontar la campaña de riego. Estamos en situación de alerta, entre el nivel de prealerta y emergencia lo que implica que se tiene que reducir la reserva establecida. «El Vicario es un sistema aislado que atiende a la zona regable», recordó Rodríguez, quien apuntó que se trata de mantener los cultivos permanentes ante la situación de escasez.