La crisis deja la provincia sin menores de 20 ocupados

Hilario L. Muñoz
-

La ausencia de nacimientos, la generación del baby boom de los 70 y el retraso de la edad de trabajar llevan a un envejecimiento del mercado laboral en Ciuda Real.

La crisis deja la provincia sin menores de 20 ocupados - Foto: Tomás Fernández de Moya

La crisis demográfica, de nacimientos y de inmigración, unida a la económica han provocado que el mercado laboral de la provincia de Ciudad Real haya sufrido un envejecimiento paulatino. Se trata de una situación en la que cada vez son menos los jóvenes que forman parte de la población activa, mientras que los mayores de 55 años están en los principales puestos de esta pirámide. Hay que tener en cuenta que esta situación llega en una crisis de nacimientos y cuando la generación del baby boom de los 60, hubo más de 10.000 nacimientos anuales en la provincia, llega a su edad dorada. Además se suma el retraso en la edad de trabajar de los ciudadrealeños, por motivos estudiantiles y el retraso en la edad de jubilación. En definitiva hay un cóctel que sitúa a la provincia en un mercado laboral envejecido, al igual que otras zonas de España.

En este sentido, por tramos de edad y tomando los datos de la Encuesta de Población Activa al inicio de la crisis trabajaban en la provincia de Ciudad Real más de 4.700 menores de 20 años y más de 21.800 ciudadrealeños entre los 20 y los 24 años. Entre ambos grupos de edad había 26.609 ocupados que no habían llegado a los 25 años, la edad aproximada en la que se acaban los estudios superiores de grado y máster. Una década después y tomando los datos de la EPA de la pasada semana solo quedan 120 jóvenes menores de 20 años ocupados en la provincia y 6.100 entre los 20 y los 24. Los 6.200 que suma el colectivo implica que por el camino de la crisis económica se han perdido tres cuartas partes de la fuerza trabajadora más joven de la provincia. De hecho los menores de 20 han desaparecido prácticamente.

Mientras, los mayores de 55 años, han pasado de los 18.642 que hubo en la EPA del primer trimestre del año 2008 a los 36.577 de la encuesta de población activa de este primer trimestre de 2019. Casi se han duplicado las personas que han trabajado en este periodo.

Los trabajadores de edad intermedia que marca la EPA entre los 25 y los 54 años, también se han reducido de los 159.030 que había al inicio de la crisis a los 146.973 de este último trimestre. Un trasvase de más de 12.000 empleados que o bien han dejado la provincia o bien han cumplido los 55 años pero este hecho solo no puede explicar el envejecimiento del mercado laboral en la última década y habría que apelar además al retorno de mayores a su provincia de nacimiento o bien a la búsqueda de oportunidades en empleos en los que se demanda una mayor experiencia, ya que hay trabajando ahora 18.000 mayores de 55 años más de los que hubo en 2008.

Si se asimila esta situación en porcentajes se ha pasado de un año 2008 en que los ocupados mayores de 55 años suponían el 9,1 por ciento de todos los ocupados para ser actualmente el 19,2 por ciento. Mientras, los menores de 25 eran el 13 por ciento y actualmente suponen el 3,2 por ciento. Esta situación de envejecimiento de la pirámide laboral ocurre también en la población activa con una juventud que suponía el 15 por ciento, 6.671 en 2008, y que en 2019 tiene un peso del 5 por ciento sobre el total de trabajadores, 1.555. Mientras que los mayores de 55 años, suponían el 8,5 por ciento, con 19.555 personas activas, al 17,5 por ciento, con 40.409 personas.

envejecimiento laboral. El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real, Carlos Marín explicó que «hay una fuga de talento joven» y, por este motivo, «desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se planteó un programa de retorno». «No solo está siendo en lo internacional sino también en la nacional, se nos está yendo la gente joven a trabajar fuera y eso es una realidad», apuntó el presidente de Fecir. Marín señaló que está habiendo un abandono de las zonas rurales en la provincia y este tipo de datos muestran este hecho. «Claro que hay más gente mayor que gente joven porque se está marchando a otras ciudades más grandes o comunidades autónomas o porque se van a núcleos de concentración más grande», señaló el presidente de la patronal en la provincia aunque advirtió que se trata de un movimiento que ocurre en toda España.

De todos modos, Marín comentó  que existe un problema en el empleo de los mayores de 55 años cuando se trata de puestos de trabajo en los que es necesario especialización. «No se encuentra gente joven para trabajar en el campo y los únicos españoles que trabajan son gente mayor». En este sentido señaló que, en su opinión, en la provincia de Ciudad Real es eminente agraria y no se busca gente con una experiencia sino la que hay. Por lo tanto si en los pueblos cada vez son mayores con una pirámide poblacional invertida estas son las personas contratadas.

Por otra parte, Marín apuntó que «durante la crisis hubo mucha gente que retrasó su incorporación al mercado laboral y se dedicaron a estudiar». De todos modos recordó que esta situación es fruto de la ausencia de jóvenes en la provincia.

Desde CCOO, José Manuel Muñoz, añadió como factor que existe una recontratación tras la crisis económica de personas que fueron despedidas. «Se despidieron y se vuelven a contratar luego después con condiciones peores» ya que «se prefiere tener a trabajadores con una edad a contratar a jóvenes». «Siempre se preferirá a un trabajador mayor y con experiencia si el coste va a ser similar a los jóvenes», indicó el sindicalista, para el que es clave romper esta tendencia con medidas que fomenten la contratación de jóvenes para evitar cifras como que «ocho de cada diez jóvenes no se pueden independizar».

«Hay un mal relevo generacional porque la reforma laboral destrozó el mercado de trabajo y la gente joven lo que está haciendo es rotando», dijo el secretario provincial de UGT, Juan Jiménez, quien recordó que se está intentando lograr estas iniciativas a través del contrato relevo, realizado en el último plazo de la pasada legislatura con Pedro Sánchez. Como segundo aspecto, Jiménez recordó que hay una temporalidad y los jóvenes «rotan» con contratos que pueden llegar a semanas. «Se trata de un problema en la provincia» al que hay que sumar un empleo basado «en la construcción, un poco, y los contratos en la agricultura». Jiménez recordó que con esta situación se ha planteado en varias ocasiones una modificación del sistema laboral y una reindustrialización en la provincia, clave para mantener a la juventud en la provincia.