Los juzgados de Ciudad Real no escapan a la realidad que ha impuesto la pandemia del coronavirus con un escenario incierto en el que se encuentran muchas empresas que temen por su viabilidad. De momento buena parte de ellas están aguantando gracias a medidas como los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), ¿pero qué pasará cuando no haya más prórrogas?
«Cuando desaparezcan estas medidas se generará el problema porque los ERTE darán lugar a ERES, (Expedientes de Regulación de Empleo)», o lo que es lo mismo, a despidos, teme la juez decana, Isabel Serrano.
De ahí que los juzgados de Ciudad Real estén «preparados» para afrontar la carga de trabajo que se avecina, el incremento de casos y demandas derivados de la crisis sanitaria por el COVID-19. Hasta ahora no se ha dejado sentir por las citadas medidas y otras ayudas, pero no se puede obviar el gran impacto socioeconómico que ha originado.
Los juzgados, preparados para las consecuencias del COVID-19 - Foto: RUEDA VILLAVERDELas cifras de 2020 en los Juzgados de lo Social reflejan una carga similar a la del año anterior, indica a este diario la juez decana de Ciudad Real y titular del Juzgado número 3 de Social, quien añade que la cifra de procedimientos se ha mantenido, pero advierte de que «hay que tener en cuenta que ha habido tres meses de confinamiento, sin actividad aunque luego se hayan ido presentando demandas» y sigan recibiendo más.
Aunque los números se han mantenido en 2020 respecto al año anterior y la situación aún no se ha desbocado en cuanto a una avalancha de demandas, la carga de trabajo registrada sí ha motivado que el Juzgado de lo Social ya esté señalando juicios a un año vista, a marzo de 2022. Las consecuencias del convulso 2020 se van a notar este 2021. «Hay empresas que van bandeando la situación bien, regular o mal, pero la coyuntura es muy mala y no sabemos cuando termine la crisis qué efectos habrá causado», pero «me temo que vamos a recibir demandas de todo tipo porque habrá muchas empresas que no serán capaces de reflotar, volver a funcionar, y entonces habrá quiebras, suspensiones de pago que irán a Mercantil y a Social que es lo siguiente», señala en relación a despidos de trabajadores.
De ahí que la juez decana subraye que los juzgados de lo Social no son los únicos afectados, ya que en líneas generales todos van a ver incrementado su trabajo a consecuencia de la crisis sanitaria por COVID-19. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 con competencia en Mercantil sigue sobrecargado, como también el mixto número 3 con las cláusulas suelo y todo lo derivado de estos asuntos, además de encargarse del Registro Civil. Pero la sobrecarga no sólo se circunscribe al orden civil, la jurisdicción penal también ha registrado un incremento de asuntos de violencia de género y otros relativos a la cibercriminalidad (estafas, pornografía infantil y el acoso sexual, ataques informáticos, amenazas).
Respecto a la violencia sobre la mujer, la decana de los jueces de Ciudad Real indica «el estado de confinamiento no ha sido bueno y ha habido mujeres que han tenido que convivir con su presunto agresor, generándose situaciones muy difíciles y seguramente se empezarán a ver ahora en el juzgado». Llegado a este punto, reitera que «todo va a necesitar un poco más de tiempo para ir viendo como nos va a afectar la crisis sanitaria».
De momento, en mes y medio de este año ya han empezado a entrar en el Juzgado de lo Social «muchas demandas relacionadas con las prestaciones que fijó la Seguridad Social de ingreso mínimo vital, aunque todavía no se han celebrado juicios de esta materia porque primero hay que tramitar el expediente que tiene que finalizarse por parte de la Seguridad Social». Desde este organismo les han advertido de que van a entrar en el Juzgado «muchísimas porque tienen un montón por resolver», señala la juez Serrano, que presiente que cuando se abran las compuertas «empezará a entrar todo lo que ha estado contenido» por las ayudas que han actuado como diques.
Urge ampliar la planta judicial. Ciudad Real tiene necesidad de más juzgados en todos los órganos, y aunque en Social la situación actual no tiene nada que ver con la de antes del 14 de marzo de 2020: «si ya entonces era urgente un cuarto juzgado ahora se hace casi imprescindible», afirma rotunda la juez decano, quien remarca que «hay que ampliar la planta judicial, ya que es insuficiente a todos los niveles», concluye.