La betaína, ¿barrera contra el sobrepeso infantil?

MG
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El investigador toledano David Sánchez-Infantes, que lleva años colaborando en estudios ligados a la obesidad infantil, apunta que niveles bajos de betaína en la leche materna aumentan los riesgos

La betaína, ¿barrera contra el sobrepeso infantil?

La obesidad infantil se ha convertido «en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI». Lo dice claramente la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace tiempo y la ciencia se empeña en encontrar la manera de frenarla para evitar  un buen número de patologías asociadas que pueden aparecer en edad adulta tras años de sobrepeso. «Se trata de una enfermedad muy compleja en la que puede haber cierta predisposición genética, pero también puede influir mucho la dieta y el estilo de vida», explica David Sánchez-Infantes, investigador ligado al Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, que ha participado en un llamativo estudio en los últimos años centrado en la betaína, un nutriente presente en la leche materna y en algunos alimentos que puede ejercer como protector contra la acumulación de lípidos y la mejora del metabolismo.

Su nombre y apellidos figuran en segundo lugar en una larga lista de científicos que firman el artículo publicado en la revista científica Sciencie Translations Medicine el pasado 1 de abril. A Sánchez-Infantes no le gusta el protagonismo y coloca el foco en este trabajo que se inició hace años gracias al Instituto de Investigación Sant Joan de Déu y el hospital del mismo nombre en Barcelona, y en el que entró a participar hace seis años de la mano del científico Carlos Lerin, impulsor de esta línea de investigación  que desde el inicio buscó a través de muestras de leche materna si los niveles bajos de betaína podían aumentar el riesgo de padecer obesidad infantil en la infancia.

La microbiota intestinal se ha convertido en una importante fuente de información sobre la salud en general y la actividad metabólica. El estudio sobre la acción de la betaína derivó en un buen número de grupos de investigación y Sánchez-Infantes consiguió  su propio contrato tras un año de trabajo junto a Lerin para continuar indagando sobre los beneficios de este metabolito a edades tempranas. 

La betaína, ¿barrera contra el sobrepeso infantil? La betaína, ¿barrera contra el sobrepeso infantil? «Lo más importante es que con la investigación vimos el potencial tan importante que tiene la betaína  para la modulación de la microbiota», apunta el investigador, que subraya la asociación que se ha hallado entre la betaína y el crecimiento del bebé. Por tanto, para estudiar si la suplementación de la leche materna con betaína tiene efectos beneficiosos, protectores y mejora la salud, el equipo de investigadores en el que se encontraba este toledano colaboró en un experimento con ratones en el que se comprobó que con mayores niveles del nutriente «se modulaba el crecimiento de las crías» y se encontró un aumento de la bacteria Akkermansia en el intestino. Pero la investigación fue más allá porque también se demostró que a largo plazo este metabolito protegía de niveles altos de adiposidad, de inflamación y mejoraba el metabolismo de la glucosa en la etapa adulta. 

Todos estos hallazgos, según Sánchez-Infantes, abren muchas posibilidades para luchar contra la obesidad infantil, que afecta ya a más de un 40%de niños entre 6 y 9 años en España. 

De momento, los estudios continúan, pero no se descarta la posibilidad de que suplementar la dieta con betaína, un nutriente que se encuentra en alimentos como la remolacha, las espinacas o los cereales integrales, podría convertirse en un objetivo importante en los próximos años como agente protector de la obesidad infantil y de sus consecuencias a largo plazo relacionadas con la diabetes y una serie de graves enfermedades cardiovasculares.

leche materna y fórmula Sánchez-Infantes no entra en el enconado debate sobre la mejor manera de alimentar a los bebés en sus etapas iniciales. Si bien, sí indica que han analizado muchas leches de fórmula de farmacia y no han encontrado betaína entre sus ingredientes, con lo que puede que en un futuro la industria llegue a incluirlo si el nutriente ofrece tantos efectos protectores, puesto «que las fórmulas intentan asemejarse lo máximo posible a la leche materna desde hace años».

Sánchez-Infantes sigue adelante con algunas líneas de investigación, todas centradas en la obesidad, y en la elaboración «de un perfil del metabolismo lipídico» que permita seguir profundizando sobre esta enfermedad tan compleja y con tantos factores. El joven investigador insiste en la necesidad de estar atentos  a la predisposición genética, la presencia de obesidad en los progenitores, pero también al estilo de vida, «a las alteraciones de sueño y al estatus económico», ya que también se está estudiando la relación entre el sobrepeso en las familias con menos recursos económicos.

Por otra parte, tiene claro que tampoco se puede descuidar la información y la educación nutricional para que los niños lleven una dieta saludable y corregir los malos hábitos, pero se trata de un objetivo que va avanzando despacio. En este sentido, los expertos apuntan muchos factores que desequilibran la balanza de una buena alimentación, como la disposición de alimentos, las campañas publicitarias, la cultura, las tradiciones, los mitos y creencias, la economía y otros condicionantes que conducen a esos porcentajes alarmantes de obesidad infantil de los que alertan  la OMSy las cifras, puesto que hay más de 40 millones de niños y niñas en el mundo con obesidad a pesar de que no superan los cinco años.

De momento, no se han despejado todas las incógnitas sobre los beneficios de la betaína ni se conoce si sus posibles efectos protectores en la suplementación en la edad adulta también ayudarían a combatir la obesidad y a mejorar la salud metabólica porque la microbiota intestinal se forma a edad temprana, pero sí se ha descubierto una asociación entre el sobrepeso y los bajos niveles del nutriente. Quizá en unos pocos años la ciencia también encuentre respuesta.