El próximo viernes se cumple el plazo inicial dado por los Veintisiete al Parlamento británico para que apruebe el Tratado de Retirada firmado el pasado noviembre entre la UE y el Gobierno de Theresa May o, en caso contrario, se producirá un Brexit abrupto, es decir, sin que haya ningún tipo de consenso entre las partes. Aunque mañana se reúnen nuevamente los líderes de Estado y de Gobierno del bloque para determinar si conceden una nueva prórroga a Londres para que pueda seguir negociando y conseguir que la Cámara de los Comunes respalde el documento, los socios europeos de May insistieron ayer en que son necesarios «avances» para evitar ese divorcio duro.
Los Estados comunitarios parecen ya cansados de este ir y venir en el proceso de salida, que tendría que haberse hecho una realidad el pasado 29 de marzo, y, por eso, instaron a la premier a continuar con el diálogo que mantiene con el líder laborista, Jeremy Corbyn, como «mejor solución», en palabras del ministro de Exteriores español, Josep Borrell.
Sin embargo, el jefe del principal partido de la oposición británica ha demostrado su desolación ante la falta de entendimiento y aseguró que «la pelota está en el tejado del Gobierno», en referencia a otro posible acercamiento entre ambos bloques.
«De momento, no hemos visto un cambio de posición del Ejecutivo», lamentó el portavoz del bloque progresista en la UE, Keir Starmer, que agregó que «estamos esperando a ver qué pone sobre la mesa y, cuando lo hagan, tomaremos una posición sobre ello».
Entre tanto, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, aseguró que May no va a dejar «piedra sin remover» para resolver el Brexit. También insistió en que, al igual que sus socios de la UE, quiere resolver el divorcio «lo antes posible», pero avisó de que «no es fácil» negociar con Corbyn.
Hunt no quiso avanzar si confía en que el Gobierno logre un acuerdo con los laboristas sobre el tipo de divorcio que quieren de cara a allanar la aprobación del Tratado de Retirada. «No puedo decir si tengo mucha confianza o no. Vamos a estas negociaciones con sinceridad y tenemos que ver cuál es el resultado», indicó.
«Estamos haciendo todo lo que podemos para intentar aprobar el Brexit», recalcó.
La primera ministra dejará hoy por un momento de lado sus intentos por dialogar en Londres y mantendrá dos encuentros con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, para tratar de conseguir su apoyo en su plan para que los Veintisiete le concedan una prórroga hasta el 30 de junio. Ambos mandatarios ya han mostrado sus reticencias con el modo de actuar de la dirigente conservadora.