El ‘tsunami’ provocado por el coronavirus se llevó por delante el pasado año el llamado turismo de congresos, una parcela de actividad por la que venía apostando el Ayuntamiento de Ciudad Real y que constató el desplome provocado por la pandemia.  

En concreto, los asistentes a congresos propiamente dichos descendieron un 68,3%, al pasar de los 5.412 de 2019 a los 1.714 de 2020, correspondientes a los meses de enero y febrero, antes de que llegara la pandemia y que se registrara una cascada de anulaciones. De hecho, el hundimiento es aún mayor si se tienen en cuenta otro tipo de eventos, de manera que las personas atendidas a través del Quijote Convention Bureau pasaron de 16.915 en el año 2019 a tan sólo 2.487 el pasado ejercicio, por lo que el desplome en este caso es del 85,2%.

«Ciudad Real, con el Quijote Convention Bureau, estaba muy bien posicionada como ciudad de congresos, con casi 17.000 participantes en 2019», detalló a este diario la edil de Promoción Turística, Eva Masías, quien reconoció que ahora, un año después, este tipo de turismo sigue «supeditado a la normativa sanitaria». La edil recordó que el número máximo de personas que se pueden reunir es de seis y que, aunque lo telemático se ha impuesto como una alternativa para algún tipo de congresos, no tiene la misma incidencia en la ciudad, dado que no supone movimiento ni deja su huella en el turismo y en actividad económica.

A pesar de la incertidumbre que existe, comentó que empiezan surgir interés para congresos de cara a «septiembre u octubre», siempre que la evolución de la pandemia lo permita, para lo cual la capital también trabaja de la mano de otras plataformas nacionales a las que está adherida, como la Red de Ciudades AVE o Saborea España. «Ciudad Real no escapa a nada de lo que no se haya escapado nadie», comentó Masías en referencia al impacto que ha tenido el virus en todas las ciudades.

Los datos facilitados a este diario ponen de relieve que durante 2020 se celebraron seis congresos y otros 15 eventos, frente a los 28 congresos y 37 eventos de distinta tipología contabilizados un año antes. En enero y febrero, cuando todo era normalidad, se celebraron los más relevantes en cuanto a número de asistentes, mientras que a partir de marzo algunos dieron el paso a plataformas online y otros se desarrollaron en formato muy reducido. Asimismo, se suspendieron hasta 20 congresos y eventos a causa de la pandemia.