Una pieza de alabastro en la ermita de Torre de Juan Abad con caracteres desconocidos que aún no han logrado ser descifrados es el punto de partida del universo medieval de Manuel Rivas en El manuscrito templario de Toledo, segunda entrega de una trilogía sobre el Temple en el Campo de Montiel. 

Natural de Torre de Juan Abad y afincado en Villanueva de los Infantes, Rivas desarrolló su labor como ingeniero metalúrgico a caballo entre Suecia, España y Portugal al mismo tiempo que llevaba a cabo exposiciones de óleos, dibujos y escultura. Pero su vena literaria, más allá de los libros y artículos científicos relacionados con su profesión, comenzó tras su jubilación con la publicación de El otro hidalgo, novela que recrea la Villanueva de los Infantes del siglo XVI. 

Con El Legado de Svante Einarson, primer libro de la trilogía, retrocedía en el tiempo para narrar la epopeya de un templario sueco que traslada, a su paso por París, la Mesa de Salomón a la Torre de Juan Abad en el siglo XIV, mientras que la historia se cruza en la actualidad con la enigmática piedra de alabastro de la ermita de la localidad ciudadrealeña y la búsqueda del tesoro templario. 

Ahora, con El manuscrito templario de Toledo ve la luz «una historia muy interesante que me ha fascinado desde que era niño» basada en que «a finales del siglo XIII hubo una encomienda templaria en Torre de Juan Abad y en cuya ermita se encontraron durante unas obras de mantenimiento en los años 50 una piedra de alabastro muy pesada, de cerca de 400 kilogramos, con unos símbolos que nadie ha sido capaz de descifrar. Es muy extraño. Algunos piensan que es un poema árabe en caracteres que se parecen a la caligrafía cúfica». 

«Esta pieza es el eje central de las tres novelas» dentro de una novela que mezcla historia y ficción. 

En detalle, Rivas avanza que esta segunda parte de la trilogía un joven arqueólogo de Villanueva de los Infantes descubre durante un trabajo de investigación una información sobre los templarios que le llevará hasta un lejano monasterio cristiano de Siria, mientras que en el siglo XVI el caballero templario Ramiro Velasco de Toledo custodia, junto a Svante Einarson, el tesoro y «un manuscrito que realmente es un nuevo testamento apócrifo». 

Con esta trilogía, Rivas no sólo repasa parte de la historia de la Orden del Temple, fundada en el primer tercio del siglo XII y disuelta en 1312, sino también la encomienda que esta orden militar cristiana mantuvo en Torre de Juan Abad. 

En la tercera parte, prevista para el próximo año,  «se descubrirá dónde está el tesoro templario».