El parricida de Torrenueva: "No quería matar a mi padre"

Pilar Muñoz
-

La fiscal pide una condena de 20 años por asesinato y la defensa la pena mínima, una multa o un año de cárcel al sostener que atropelló a su progenitor de forma accidental

Sala del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial - Foto: Rueda Villaverde

Dos años y 19 días después de acabar presuntamente con la vida de su padre tras atropellarlo de madrugada después de una «acalorada» discusión en un bar de copas de Torrenueva, Cecilio A. O., de 32 años, va a ser juzgado (del 1 al 7 abril) por un jurado popular, nueve personas que le declararán culpable o inocente de la muerte de su padre. Él asegura que fue accidental, un homicidio por imprudencia.

La fiscal de caso Gema Romero del Hombrebueno no cree la versión del acusado basándose en las pruebas que maneja y que dicen lo contrario, según recoge en su escrito de acusación. La fiscal considera los hechos ocurridos la madrugada del 12 de marzo de 2017 constitutivos de un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, por el que pide 19 años de cárcel, pena a la que suma un año más por un delito conducción bajo los efectos del alcohol (cinco meses de prisión) y por la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia (siete meses de cárcel). La fiscal, en base a los informes de la Guardia Civil y pruebas periciales), aprecia la circunstancia atenuante de embriaguez y drogadicción.

El abogado Dámaso Arcediano, que defiende al acusado, refuta en su escrito de defensa la tesis de la fiscal y sostiene que no es un hecho intencionado. Según ha asegurado a este diario, «todos los elementos hablan de homicidio en grado de tentativa» habida cuenta de que el padre del encausado falleció un mes después del accidente en el Hospital General Universitario de Ciudad Real.

El abogado considera que «es un homicidio por imprudencia menos grave, y subsidiariamente grave, pero no un asesinato» y pide una pena de multa de seis meses y, de forma alternativa, un año de prisión, una condena que se aleja mucho de los 20 años que solicita la fiscal del caso por los hechos ocurridos el 12 de marzo de 2017.

Relato de Hechos. Esa noche (cuatro de la madrugada) Cecilio A. O. había bebido mucho, había consumido cocaína y cuando coincidió con su padre en un bar de copas de Torrenueva se acercó a él y, tras decirle algo que el resto de parroquianos no alcanzó a escuchar, ambos se enzarzaron en una «acalorada» discusión y en un momento dado, según el relato de la fiscal, el ahora acusado cogió una banqueta de hierro con «evidente intención» de golpear a su padre en la cabeza. No  llegó a darle por la rápida intervención de un camarero y un cliente que estaba en el lugar.

El padre del encausado se marchó del bar y minutos después su hijo tras manifestar a uno de los clientes que su padre se iba a enterar». Según la narración de la fiscal, Cecilio A. O.  subió a su vehículo y se dirigió a la calle Ranas por Pérez Galdós «circulando a gran velocidad» con «constantes acelerones», al tiempo que gritaba y profería palabras gruesas  hacia su padre.

Una vez que se adentró en la calle Ranas y, tras percatarse de la presencia de su padre, «mostrando el más absoluto desprecio por la vida de éste, guiado en su ánimo de acabar con su vida y siendo consciente de su nula capacidad de defensa, arremetió contra su progenitor, arrollándole con su vehículo. Le dejó tirado en el suelo entre un gran charco de sangre, a la altura del número 30». Después abandonó el vehículo en la calle Arenas.  A continuación, el acusado volvió al bar irrumpiendo de forma brusca, al tiempo que reconocía haber atropellado a su padre llevándose las manos a la cabeza.

Posteriormente, se marchó a su casa pasando por el lugar donde yacía su padre «sin acercarse a auxiliarle ni demostrar el más mínimo gesto de preocupación, introduciéndose  sin más en la vivienda».

El padre fue socorrido por unos vecinos y traslado en un UVI móvil al Hospital General Universitario de Ciudad Real después de practicarle maniobras de reanimación durante varios minutos.

El abogado Dámaso Arcediano asegura que Cecilio A. O. está «arrepentido» y afronta el juicio con «preocupación». Nunca ha tenido problemas con la ley y lamenta muchísimo todo lo que ocurrió esa noche tras insistir en su inocencia: no atropelló a su padre de forma intencionada, fue un accidente.

Esa noche coincidieron en el bar y discutieron por el enlace matrimonial de la hija del fallecido, hermana del acusado. Después ambos se marcharon del bar y cuando el  encausado llegaba a su casa en la calle Ranas vio que estaba su padre esperándole en su puerta, hecho que le sorprendió, señala el letrado sin entrar en más detalles, pero dejando en el aire la duda de qué hacía allí, ya que vive en el extremo del pueblo.

La relación entre el padre y el hijo se enfrió cuando su progenitor se divorció de su madre y sólo se dirigían la palabra por cortesía.

Cecilio A. O. ingresó en prisión tras ser detenido y puesto a disposición judicial. Entró en la cárcel el 13 de marzo de 2017 y 14 meses después recobró la libertad tras abonar una fianza de 6.000 euros.

Dos años y 19 días después de los hechos se va a sentar en el banquillo de la sala del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial para responder del delito de asesinato que le imputa la fiscal. En la causa está personada la acusación particular, además del fiscal y la defensa.