El primer día de clase se ha vivido con ilusión y nervios como comentaban algunos de los alumnos que, mochila en mano, llegaban a las puertas de sus colegios. La misma que corroboraban también parte de los docentes. Entre esas primeras filas que se formaban se colaba el gel hidroalcohólico, las distancias y las mascarillas por segundo curso. Son las clases de la nueva normalidad con la covid-19 donde hay que ajustarse a la normativa, más permisiva en puntos como la separación de seguridad entre alumnos, que se flexibiliza hasta 1,2 metros, a partir de 5º de Primaria, en escenarios de baja transmisión, así como la posibilidad de realizar salidas.

Con independencia de las adaptaciones para educación infantil y guarderías, en cuanto a los colegios de Daimiel sí que el horario ocupa toda la mañana, desde las nueve y hasta la una para el mes de septiembre. Cada escuela ha pasado unas pautas a las familias para que la vuelta al cole sea una vuelta segura para toda la comunidad educativa con las medidas a tener en cuenta en el día a día, como tomar la temperatura a los menores antes de salir de casa, higiene de manos, así como evitar aglomeraciones en los accesos de entrada y salida, zonas en las que, por cierto, varían en función del protocolo de cada colegio.

2.500 menores vuelven a 'cole' en Daimiel

Datos y novedades

2.500 menores vuelven a 'cole' en Daimiel

Vuelve a ser obligatorio el uso de mascarilla a partir de los 6 años y recomendable en Educación Infantil. Son algunas de las disposiciones que han de tenerse en cuenta en esta nueva convivencia con el covid-19 y que deberán seguir los entorno a mil alumnos registrados en los institutos daimieleños y que generalizarán las clases a partir del lunes y los 1.500 que lo hacen desde hoy en los colegios de Daimiel, 112 de ellos lo hacen por primera vez. En cuanto a las otras novedades reseñables, la nueva placa que se han encontrado los alumnos del colegio San Isidro y que atestigua la inauguración de su colegio hace una semana. También, este último trimestre podría verse la demandada zona deportiva en el colegio Albuera. Y, antes de finalizar este curso, el Pósito quedará sin actividad, integrándose Infantil en su matriz, el colegio La Espinosa. En Daimiel se ha dispuesto de siete personas encargadas de la higienización de todos los centros educativos.

La ventaja de la temporada que se inicia reside en la experiencia alcanzada en protocolos covid frente a la incertidumbre del inicio del curso pasado. Más tranquilidad y pocos cambios en Infante don Felipe, Albuera, San Isidro o Divina Pastora, que incluso han programado excursiones, ahora que la legislación lo permite. Eso sí, como comentan desde el colegio San Isidro, siempre hay que estar alerta ante posibles repuntes o focos que pudieran suceder.

2.500 menores vuelven a 'cole' en Daimiel

El colegio Calatrava, por su parte, sí que ha tenido que modificar la organización del edificio, ya que se ha eliminado el aulario exterior de sexto, lo que ha obligado también a cambiar los protocolos de entrada y salida. Además, según ha explicado su director Juan Luis Tenreiro, las tomas de temperatura serán en el aula para aumentar su eficacia. También hay novedades en el claustro tras la jubilación de varios profesores.

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La Espinosa se ha puesto en marcha con variaciones en la organización de sus accesos debido a las obras de habilitación de la planta baja para acoger a los alumnos de Educación Infantil que actualmente van al colegio El Pósito. Se tiene previsto que los trabajos finalicen a mitad de curso, si no hay imprevistos, según indico su secretaria, Amalia Brox.

Institutos

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La rutina se generaliza el lunes en los institutos daimieleños. Sin embargo, este jueves y viernes se ha programado con los alumnos la entrega de calendarios y funcionamiento de cada centro. En el caso del Juan D’Opazo, parte con nuevo equipo directivo dirigido por Lourdes González de la Higuera, quien afronta esta etapa con “muchas ganas” e “ilusión”. Mientras, el Ojos del Guadiana, tiene ya todo listo, como informa su directora, Edith Bedin, cumpliendo el metro y medio de separación hasta 3º de la ESO, lo que ha hecho que la ratio de alumnos quede por debajo de veinte en algunas clases de 2º de la ESO. Respecto a los recreos, los alumnos se reparten en los cuatro patios de los que dispone la instalación, evitando al mínimo posible los contactos.