22.300 castellano-manchegos padecen glaucoma y no lo saben

Carmen Ansótegui
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El 45% de las personas con glaucoma no siguen las pautas de tratamiento indicadas por su médico

22.300 castellano-manchegos padecen glaucoma y no lo saben - Foto: Arturo Pérez

Se estima que en Castilla-La Mancha padecen glaucoma cerca de 45.000 personas aunque la mitad de ellas no han sido diagnosticadas. La dificultad a la hora de detectar esta patología ocular radica en que no presenta síntomas en sus inicios porque el cerebro consigue compensar el déficit visual. De manera que los afectados no se dan cuenta de que tienen un problema hasta que llegan a las fases más avanzadas cuando la pérdida de visión es ya irreversible.

Es por ello que el retraso en el diagnóstico es una de las mayores preocupaciones de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF). De ahí que, con motivo del día mundial de la enfermedad que se celebra hoy, quieran sensibilizar a la población sobre la necesidad de realizarse una revisión oftalmológica una vez al año, a partir de los 45 años, para detectar el glaucoma tan pronto como sea posible.

El glaucoma hace referencia, en verdad, a un grupo de enfermedades que se caracterizan por una degeneración del nervio óptico. Como consecuencia los afectados padecen una pérdida de la visión periférica haciendo que vean continuamente como si se encontrasen en un túnel. En algunos casos la degeneración progresiva del nervio llega a afectar a la visión central haciendo que la ceguera sea casi total.

La buena noticia es que esta pérdida grave de visión se puede prevenir. Se estima que el diagnóstico precoz podría evitar el 95% de los casos de ceguera, ya que se trataría la enfermedad rápidamente y se evitarían daños adicionales. Para ello, bastaría con acudir al oftalmólogo una vez al año para someterse a varias pruebas indoloras y no invasivas como un examen del nervio óptico o una medición de la presión ocular.

Adherencia. Y es que, aunque el glaucoma no tiene cura, sí existe tratamiento, ya que hay colirios y otros medicamentos que permiten frenar la evolución de la enfermedad. Pero aquí encuentran los expertos el segundo problema, porque casi la mitad de los pacientes no sigue adecuadamente las pautas terapéuticas que les indica el especialista. Delfina Balonga, presidenta de AGAF, explica que dejan los tratamientos porque «no notan mejoría con la medicación».

Por este motivo, su labor y la de los especialistas está en que los afectados entiendan que nunca recuperarán la visión perdida pero sólo tratándose podrán evitar que la enfermedad avance. Así, insiste en la importancia que tiene la adherencia al tratamiento para evitar el deterioro de la visión y de la calidad de vida.

Desde AGAF recuerdan además que existen factores de riesgo que pueden favorecer la aparición del glaucoma como la diabetes, la presión intraocular alta -que no siempre se da con glaucoma-, antecedentes familiares de glaucoma, miopía elevada