El concejal de Festejos de Miguelturra, Diego Rodríguez, realizó un balance de la Feria y fiestas patronales 2019 asegurando que «a pesar de que el tiempo no acompañó, desde el Equipo de Gobierno y desde el Área de Festejos en particular, hacemos un balance positivo, aunque como siempre tenemos cuestiones que se pueden mejorar y en ello trabajaremos».

«A pesar del mal tiempo -comentó el edil- los principales actos tuvieron una gran participación, donde los miguelturreños pusieron luz, color, sonido y tradición a los principales rincones de la localidad como el parque Doctor Fleming, el Recinto Ferial, el Teatro Cine Paz y la Plaza de la Virgen».

«Así se demostró el primer día con una ofrenda floral multitudinaria y lucida, donde además hubo una gran  representación institucional no solo de la corporación municipal, sino que se contó también con representantes de varios municipios del Campo de Calatrava; el vicepresidente de la Diputación, David Triguero y con el delegado provincial de Hacienda de la Junta de Comunidades de Castilla La-Mancha, Francisco Pérez.

Respecto a la participación en los espectáculos Rodríguez informó que «el concierto de Raya Real congregó a casi 1.000 personas y el Muxismo Rock albergó a 1.200 personas procedentes de varios puntos de la provincia, que además, junto al Festival de Flamenco tuvieron un carácter solidario con determinadas asociaciones locales».

«En todas la actividades programadas hubo muchísima participación y calidad. Podemos destacar algunas como: el Día de la bicicleta, con unas 500 personas inscritas; la revista de variedades; la noche del Flamenco o TurraDance, todos ellos con lleno absoluto», refirió.

Igualmente, la ruta guiada «Tras las huellas de la batalla», organizada por la asociación cultural Malas Tardes, congregó a más de 300 personas. «Les deseamos el mayor de los éxitos en sus siguiente actividades para esta recién estrenada asociación cultural» aseveraba el concejal.

Rodríguez comentó «que se vuelve a consolidar la jarrilla, tanto diurna como nocturna con dos días de orquesta, actuaciones DJ, música comercial, comidas populares, y buen ambiente de la mano de la Hermandad del Santo Sepulcro».

«Sin embargo -continuó-, el mal tiempo hizo que suspendiéramos actividades como la pista deslizante, los autos churrilocos (que volvían con fuerza), el Gran Prix,  o el encuentro de charangas. Pero en general hubo mucho público en los dos fines de semana, gracias a las comidas populares de las peñas, la tintada churriega, o la carrera de polvos de colores, entre otros».