Tomando la temperatura, intensificando la desinfección, la limpieza y las medidas higiénicas de los niños y creando aulas burbuja, así abrieron ayer muchas de las escuelas infantiles privadas de Ciudad Real que arrancaron el ‘curso’ más incierto debido a la pandemia de coronavirus pero con la voluntad de afrontar la situación, de cogerle el pulso a la nueva normalidad y de sacar adelante unos negocios que llevan meses cerrados.

Los más pequeños, los niños de 0-3 años, fueron los primeros en volver a las aulas y lo hicieron rodeados de protocolos de seguridad anticovid. «Estamos poniendo todo lo que está de nuestra parte para garantizar la seguridad de todos, con unos protocolos muy estrictos», dijo Marta Sánchez, que junto a Gema Gómez codirige la Escuela Infantil Patucos, ubicada en la calle Rosa.

Así lo constató la presidenta de la Asociación de Escuelas Infantiles Privadas de Castilla-La Mancha, María Jesús Carrillo, quien hizo hincapié en la creación de las aulas burbuja, de manera que los grupos de niños no se mezclan. De este modo, tanto Carrillo como las escuelas infantiles con las que contactó este diario subrayaron su voluntad de «transmitir tranquilidad» en un escenario que reconocen «de inquietud» por la situación general. De este modo, indicaron que el inicio del curso había sido «flojo», con una merma de entre el 50 y el 60% de la matriculación media en la provincia, indicó Carrillo, quien matizó que sin embargo algunos centros no han podido abrir y otros esperan al inicio del colegio para ver la situación. «Esperamos que los padres vayan tomando confianza», dijo Marta, de Patucos, tras subrayar las ganas con las que han reabierto en el que será su 20 aniversario. Por su parte, desde la escuela infantil Walt Disney, su directora, Francisca, con 38 años de experiencia, detacó que los padres que habían llevado a sus hijos al centro lo han hecho «muy seguros», aunque al igual que Carrillo criticó la falta de ayudas al sector para afrontar este «complicado» momento.  

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De hecho, debido a esta nueva situación provocada por el Covid, la asociación prevé que algunos centros cerrarán definitivamente sus puertas mientras que considera que la vuelta al cole de los escolares puede ser un punto de inflexión para tratar de avanzar en la matriculación de niños en esta nueva normalidad. Además, Carrillo señaló que los mensajes que transmiten los políticos están generando sin embargo "inquietud" y que, por contra, deben clarificar y aportar soluciones ante el nuevo escenario que ha traído consigo el coronavirus y que afecta en gran medida a la economía de muchas familias.

Por su parte, las escuelas infantiles explican que han puesto todos los medios que establecen las autoridades sanitarias y recordaron que al ser niños tan pequeños requieren de todos los cuidados y atenciones que son compatibilizados con nuevas medidas, como la medición de la temperatura, la desinfección de juguetes, la higiene de manos o las nuevas aulas burbuja.