La necesidad de salvarse contra la importancia de acabar en la segunda plaza de la tabla. El derbi de La Moheda tenía tanto en juego que atenazó las piernas de unos y otros, lo que dilató el primer acercamiento serio de los visitantes hasta superada la media hora de juego, y fue en un saque de esquina que Marius resolvió con acierto. 

El respeto y el miedo a cometer un error que lastrase las opciones se tradujo en  una igualdad sin ocasiones que cambió por completo en la segunda parte. Los locales intentaron penetrar con peligro frente a un Villarrubia que apelaba a la calidad de sus hombres de arriba. 

Dieguito lo intentó para el Villarrubia con un lanzamiento de falta que se marchó rozando el palo y La Solana respondió con una ocasión clamorosa de Mazzocchi, que solo en el punto de penalti enviaba alto el esférico. 

Fue Arroyo el que adelantó al Villarrubia en el 75 con un remate tras un centro de Toni Seoane. El resultado sirve al Villarrubia para mantener la segunda plaza, pero La Solana ve cortada su racha de dos victorias consecutivas y sigue sin poder despegarse de los puestos de descenso.