El espíritu del compromiso que el Viña Albali Valdepeñas afronta esta tarde en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz lo resumía a la perfección su entrenador con una frase: «Estamos aquí para disputar también este tipo de partidos, y hacerlo de verdad, no como comparsas, con la cara alta y sacando pecho, demostrando que somos equipo y jugadores de Primera». Y es que David Ramos y los suyos visitan la pista de «uno de los mejores equipos de mundo», el Movistar Inter, actual campeón de España y de Europa.

El conjunto madrileño tuvo el honor de estrenar el remodelado pabellón Virgen de la Cabeza en la primera vuelta, y lo hizo con una plácida exhibición de juego y goles (2-7), sin apenas oposición del rival. Y eso es precisamente lo que el Viña Albali quiere evitar hoy. Si el Movistar Inter quiere sumar los tres puntos, que se lo trabaje. Los valdepeñeros no están en condiciones de regalar nada  a nadie, por muy fuerte que sea su adversario. «Para nosotros es un partido más, con tres puntos en juego fundamentales», recuerda David Ramos, que está convencido de que «a este partido se le puede meter mano».

Además, por motivación no va a ser ya que el partido se jugará con unas tres mil personas en las gradas, entre ellas un buen grupo de fieles seguidores valdepeñeros. «Nos tenemos que dejar la vida», sentenciaba Ramos.

Una semana más, el Viña Albali Valdepeñas repite las bajas de José Ruiz y Mimi, por lo que la convocatoria podría ser la misma que la que perdía contra el Sala Zaragoza (2-3), con la duda de quién ocupará el puesto entre los tres palos, Coro o Mendiola.

Juegan a favor de las esperanzas valdepeñeras las importantes ausencias que presentará hoy el Inter Movistar, que no podrá contar con tres de sus estrellas: Ricardinho, Elisandro y Humberto. Los de Jesús Velasco vienen de empatar en la pista del Osasuna Magna (5-5) y son cuartos, con solo un punto más que el Palma, que amenaza con arrebatarles el factor cancha en los futuros play off por el título.