El Grupo F de la Primera Nacional masculina cumple este fin de semana su jornada 23, que contiene compromisos muy incómodos para Caserío y para Bolaños, tanto por el nivel de sus rivales como por el largo desplazamiento en el caso de los berenguelos.

Tras el 23-22 con el que finalizaba el derbi provincial en Bolaños, el Caserío quiere volver a iniciar una buena racha de resultados, empezando por ganar el domingo (12 horas) en el Quijote Arena a un crecido Pozoblanco, noveno en la tabla y que encadena tres victorias, una de ellas ante el Maracena. Santi Urdiales ha advertido a sus jugadores de las virtudes del cuadro cordobés, «muy buen equipo, que empezó regular,  con muchos jugadores nuevos,  pero ahora van a tope y son muy peligrosos». El santanderino tiene las dudas de David Abad por enfermedad y de Rodri por problemas en el cuádriceps, que no han entrenado en toda la semana. Podría reaparecer Aldarias.

Por su parte, el BM Bolaños tendrá que luchar este sábado contra muchas horas de autobús y el BM Algeciras (17.30 horas), que le aguarda con la probable reaparición del veterano y jugador insignia Juan Bermejo. Los primos Calzado no podrán estar por motivos laborales. Tras la victoria contra el Caserío, los de Carlos Yuste están con moral para volver a ganar a un conjunto al que batían en la primera vuelta (28-21).