Cuando un equipo con aspiraciones ambiciosas patina a domicilio está obligado no fallar en casa. Este dogma se lo está aplicando con meticulosidad el Vestas BM Alarcos en una segunda vuelta en la que su impecable trayectoria en el Quijote Arena le está dando para defender con uñas y dientes su valiosa segunda posición en la tabla, al menos de momento. Y en esta alternancia de sensaciones, si el sábado se perdía en Nava este sábado toca ganar al Sant Martí Adrianenc (19 horas) para seguir manteniendo a raya al rival más directo, un Puerto Sagunto que no debería pasar apuros en su duelo, también en casa, contra el colista de Plata.

Ttoca ganar porque el equipo ciudadrealeño es mejor que el barcelonés. Así se demostró en el choque de la primera vuelta (23-26) y así lo dicta la clasificación. Los catalanes navegan en la mitad de la clasificación, pero con sólo dos puntos de margen con el peligro de descenso. Eso sí, los de Lorenzo Rueda, extécnico del Barça B, están atravesando un buen momento de forma: en las últimas cuatro jornadas han ganado fácil a Agustinos en casa (35-23) y en Pontevedra a Cisne (25-32), y han perdido pero apretando mucho a su rival en Torrelavega (32-29) y, la semana pasada, ante el propio Puerto Sagunto (28-30). 

Además, toca ganar para no disgustar a una afición que en el último compromiso en el ‘Quijote’ dio toda una lección de implicación con el equipo y con el balonmano de la ciudad.

de play off si... Y otro dato más. El Vestas Alarcos si gana habrá asegurado de forma matemática su presencia en la que sería su tercera fase de ascenso en cuatro años, siempre que el Cisne y Antequera empaten entre sí. 

Son cuatro razones de peso para que el conjunto de Ciudad Real sume esta tarde la que sería su undécima victoria como local en doce jornadas.