Piden la absolución para el cura acusado de abusos a menores

Pilar Muñoz
-

La Audiencia Provincial ha señalado el juicio del 30 de septiembre al 4 de octubre

Piden la absolución para el cura acusado de abusos a menores - Foto: Rueda Villaverde

El sacerdote que se enfrenta a una condena de 40 años de cárcel por abusar presuntamente de nueve menores que cursaban estudios en el Seminario de Ciudad Real entre los años 2013 y 2015 se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial tres años y medio después de que se conocieran los hechos. Según ha podido saber La Tribuna, la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha señalado el juicio del 30 de septiembre al 4 de octubre. El abogado Francisco Maroto Granados defiende la inocencia del sacerdote imputado y va a pedir la absolución con todos los pronunciamientos favorables.

La Diócesis de Ciudad Real se vio salpicada a últimos de marzo de 2016 por el escándalo de unos presuntos abusos sexuales a menores en el Seminario que fueron denunciados por el Obispado a la Fiscalía, que abrió una investigación que desembocó en un escrito de acusación por una veintena de supuestos abusos sexuales a menores.

La Fiscalía pide una condena de más de 40 años de cárcel para el sacerdote por delitos de abuso sexual a menores.  En el escrito de acusación se recogen una veintena de hechos en los que el sacerdote presuntamente realizó tocamientos en los genitales a los menores o se las ideó para verlos desnudos.

Los nueve menores que supuestamente sufrieron abusos por parte del sacerdote tenían cuando ocurrieron los hechos entre 14 y 16 años.  En un principio las familias no querían ejercer la acusación, pero hace cerca de dos años los padres de tres de los nueve menores se personaron en la causa.

Los hechos se denunciaron a últimos de marzo de 2016 tras una investigación interna. El entonces obispo de Ciudad Real Antonio Algora puso en conocimiento de la Fiscalía el informe por si ciertos comportamientos del sacerdote formador del Seminario pudieran ser constitutivos de un delito de abusos sexuales.

La justicia ordinaria abrió diligencias y declaró las actuaciones de carácter reservado, mientras el Tribunal eclesiástico seguía su propio procedimiento. La Iglesia apartó al sacerdote de su ministerio y de la función docente.

En cuanto a la sentencia del Tribunal Eclesiástico, nada ha trascendido, sólo que el religioso recurrió el fallo ante la Santa Sede. Ayer, su abogado indicó a este diario que aún no hay resolución.