El Formac Villarrubia vuelve a la competición recibiendo este sábado (19 horas) en el Nuevo campo al Sanluqueño después del varapalo sufrido el pasado domingo ante el Don Benito (5-0). Aparte del trabajo físico, esta semana se hecho hincapié en el aspecto anímico, para recuperar las buenas sensaciones gracias a las que el equipo permaneció invicto los dos primeros meses del año 2020. 

El conjunto gaditano, rival directo en la pelea por la permanencia, llega en horas bajas y muy tocado tras caer en casa con el Recreativo Granada (0-2), encadenando siete jornadas sin ganar. El equipo de Abel Gómez cuenta con las bajas de Edu Oriol, Dani Güiza y Theo. Además, Abenza, Antonio Jesús, Quintana y Nando Quesada se perfilan como serias dudas. El que sí estará será una de las referencias, como es Álex Geijo, que tras unos meses lesionado ya reapareció el pasado domingo.

Por su parte, Javi Sánchez no podrá contar ni con Piojo, por sanción, ni con Fran Cortés, por lesión. La principal novedad es la vuelta de Andriu, uno de los pulmones del equipo y pieza fundamental en el esquema del Villarrubia. 

Javi Sánchez explicaba que «nos hemos marcado ir repitiendo los números de la primera vuelta porque serían suficientes para llegar a la salvación. Si ganamos allí (1-2), aquí tenemos que ganar. Si queremos seguir marcando ese número de puntos, en los duelos que hemos ganado en la primera vuelta no podemos pinchar ahora. Es un partido en casa y un partido para ganar y seguir con las buenas sensaciones». 

Además, destacaba que «el Sanluqueño es un rival complicado como todos. Cada partido toma una importancia más grande. Si ganamos será bueno para nosotros y les dejaríamos más tocados todavía».