Exportación para evitar "desastres" en el precio del melón

A. Criado
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La Interprofesional insta a explorar nuevas fórmulas de comercialización que eviten el «desastre de precios» que sufrió el sector la pasada campaña y apunta a la exportación como una de las soluciones

Exportación para evitar "desastres" en el precio del melón - Foto: PABLO LORENTE

La Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha centrará este año sus jornadas técnicas, que se celebran el viernes 29 de marzo en Manzanares, a la comercialización. El objetivo, explorar nuevas fórmulas que eviten el «desastre de precios» que sufrió el sector la pasada campaña, cuando el grueso de la cosecha, que se situó en alrededor de 300.000 toneladas, salió a la venta en apenas 20 días a unas cotizaciones que ni siquiera llegaban a cubrir los costes de producción. En declaraciones a La Tribuna, su presidente, Cristóbal Jiménez,  asegura que el sector, «atomizado y muy individualista», no está preparado aún para desatascar el mercado en una situación como la que se produjo el pasado mes de agosto, cuando el precio del melón manchego, después de alcanzar los 62 céntimos por kilo, fue bajando de manera paulatina con pérdidas de 20 céntimos por kilo cada semana, hasta situarse entre los 13 y los 15 céntimos el kilo. Un periodo en el que salió a la venta aproximadamente el 70% de la producción. En este sentido, la Interprofesional instará al sector a que, como ya ocurre con la sandía, trabaje para incrementar poco a poco las exportaciones, que actualmente apenas representan un 5% de la producción total. Tanto esta vía como la retirada del producto del mercado cuando no se pueda colocar en el exterior precisan de la aprobación de la Extensión de Norma para que realmente sean efectivas. Jiménez subraya que a pesar de que no cuentan con los medios económicos y técnicos necesarios, continúan trabajando en una herramienta que permitirá recaudar fondos del propio sector para incentivar el consumo y la investigación y promocionar este producto en el exterior. «La exportación es la asignatura pendiente del melón manchego», insiste Cristóbal Jiménez, que aboga por aprovechar la «gran ventaja» con la que cuenta esta territorio, que «entre el 10 de agosto y el 10 de septiembre no tiene competencia alguna en Europa». De momento, las ventas en el exterior se limitan a Francia y el Reino Unido y, en menor medida, a Marruecos y Holanda. Y la mayoría de las veces son exportaciones «ligadas a clientes o marcas que trabajan la sandía». Sin dejar de apostar por la calidad y siendo conscientes de que un incremento considerable de las exportaciones no se puede dar de un día para otro, Jiménez hace hincapié en que el primer paso lo debe dar un sector que «se tiene que convencer y concienciar», y decidir si quiere que la Interprofesional lidere su vertebración y organización. Aconseja, por ejemplo, trabajar con un producto de un calibre más pequeño, puesto que la realidad social ha cambiado y «ya no hay familias grandes para consumir un melón entero». Un extremo que ya se puede observar en las fruterías de las grandes superficies. Los agricultores manchegos comenzarán a plantar los melones tempranos, con manta eléctrica, en unas semanas, entre el 1 y el 10 de abril. No obstante, la segunda fase de siembra es la que concentra el mayor porcentaje de la cosecha y se desarrolla entre el 20 de abril y el 20 de mayo. La tercera y última tiene lugar a finales de junio y principios de julio, comenzando la corta y comercialización a principios de septiembre. Los agricultores que apostaron la pasada campaña por los melones tardíos, al disminuir la oferta en septiembre, lograron unas cotizaciones «más rentables», al igual que ocurrió con los tempranos, aunque entre ambas fases sólo se puso a la venta el 30% de la producción total. El 80% de la producción regional de melón está localizada en la provincia de Ciudad Real, en concreto entre las localidades de Membrilla, Manzanares, Cinco Casas, Alcázar y Tomelloso.