Elaborar productos de máxima calidad ligados a la tierra, aprovechar todo aquello que redunde en valor y buscar constantemente la excelencia son los principios que rigen la actividad del Grupo Matarromera, una empresa dedicada a la viticultura y a la elaboración de vino y aceite, con presencia en seis denominaciones de origen: Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro, Vinos de la Tierra de Castilla y Rioja.
En sus ocho bodegas, tal y como explicó su presidente, Carlos Moro, en la segunda ponencia del foro empresarial 'Exporta tu valor', se elaboran vinos de alta gama y prestigio internacional. Un éxito comercial basado, según remarcó, en siete ejes fundamentales: solidez agrícola e industrial, solidez patrimonial, diversificación, ajuste a la capacidad financiera, profundizar en todas las líneas de negocio, una red internacional y desarrollos propios, «una apuesta decidida por el I+D+i», con más de 70 proyectos en esta materia desde 2000.
Moro explicó que el grupo que preside ha logrado pasar de una facturación anual de 16,7 millones de euros en 2011 a una estimada de 21,5 millones en el presente ejercicio. Insistió, en este sentido, «en la constante búsqueda de la calidad en sus productos» en su diversificada línea de negocio: viñedo y olivar, bodegas, vinos, aceite de oliva, brandy y aguardiente, cosméticos de alta gama, energías renovables, turismo e ingredientes y complementos alimenticios.
Expresó, además, el «orgullo» de ser un grupo que apuesta por la sostenibilidad. Dijo que las siete bodegas que posee en la actualidad son edificaciones sostenibles diseñadas con iluminación natural, óptimo aislamiento y el aprovechamiento de aguas pluviales y residuales para el riego del viñedo. Todas las prácticas energéticas que realiza Matarromera en sus diferentes centros productivos ahorran la emisión de 400 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Entre las claves del éxito, Carlos Moro mencionó el inconformismo, contar con un equipo profesional líder en sus respectivas áreas y facilitar el acceso a sus productos a los consumidores. Apuntó, además, al factor financiero, «con una inversión y reinversión continua y un control exhaustivo de la financiación externa». Destacó además que la calidad de los productos y servicios del Grupo Matarromera sólo es concebida «por la intensa labor de esmero, dedicación y excelencia de nuestro trabajo diario». Para ello, remarcó, «es importante continuar demostrando nuestro liderazgo a nivel mundial en el campo de la tecnología y la enología derivada de la elaboración de los mejores vinos de cada DO».
Entre los valores del grupo subrayó la comunicación, como pieza vertebradora que interrelaciona las distintas unidades de la empresa, la apuesta por el I+D+i, al que dedica el 30% de su facturación, y por el enoturismo como «línea de negocio vital para el desarrollo, potenciación y mejora de la compañía».