El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, asegura que la finalización del proyecto de rehabilitación de la Casa de Josito, que se convertirá en la nueva sede de los servicios sociales municipales a lo largo de 2021, será «prioritaria» para el equipo de Gobierno. Apunta, en este sentido, que el diseño arquitectónico ya está listo y presentado y que los técnicos tienen preparado el expediente de las obras para sacarlo a licitación en cuanto se desbloquee el estado de alarma en el que se encuentra sumido el país.
En su apuesta por la rehabilitación del patrimonio histórico, el Ayuntamiento de Manzanares destinará 400.000 euros para culminar esta obra y recuperar un edificio emblemático (situado en el entorno del Bien de Interés Cultural de la iglesia de la Asunción, que este año cumple 500 años de historia) que estuvo a punto de hundirse tras dejarse sin tejado durante más de un año. Tras aquella «operación de salvamento», se puso la cubierta y se reparó la fachada, incluyendo la carpintería de madera que se hizo con un taller de empleo.
Ahora, recuerda Nieva, se llevará a cabo la rehabilitación interior del inmueble, destacando además de la estética, «la funcionalidad que tendrá el edificio». Como ya explicó en su día el arquitecto del proyecto, José Antonio Rincón Quesada, se recuperarán zócalos, barandilla y algunas molduras originales. El patio, con cuatro columnas de fundición, culmina con la montera de cristal que aportará luz cenital al edificio. Es el elemento principal alrededor del cual se distribuyen las dependencias en sus tres plantas. De esta forma, «el edificio recuperará su identidad y su nobleza con materiales naturales, como mármol macael blanco para el suelo y paneles de madera, y las murallas originales de tapial se respetarán e irán revestidas con paneles, tanto para las divisiones verticales como para los falsos techos, que llevarán un retranqueo para la iluminación led», apuntó.
Una vez que se produzca el traslado de los servicio sociales a la Casa de Josito, el Ayuntamiento analizará posibles usos para el Centro Social Polivalente de la calle Empedrada, situado a escasos metros, en pleno centro de la ciudad, y que van desde su reconstrucción, aunque Nieva reconoce que sería «muy costosa», hasta una posible demolición. Lo que tiene claro el regidor es que la nueva ubicación para los servicios sociales era «absolutamente necesaria», porque la actual sede es «muy antigua y costosa de mantener», y tampoco reúne las mejores condiciones posibles en cuantro a accesibilidad y climatización.