Después de la Navidad llegan las rebajas de comienzo de año. El comercio de Ciudad Real se aferra a un calendario que le ayuda a subsistir en medio de una tesitura económica siempre complicada para los pequeños establecimientos, y más en época de pandemia. Unas rebajas 2022 que comenzaron oficialmente el día 7 y que se extenderán hasta finales de marzo, a las que el sector mira con esperanza y optimismo, ilusionado con que sirvan de puente hacia una normalidad que acercaría sus cuentas de beneficios a cifras prepandémicas.
Así se espera desde la Asociación Provincial del Comercio, que apuesta por un incremento importante de ventas después de un 2021 muy condicionado por el virus. Su presidente, León García, celebra que durante las fechas navideñas se haya constatado una clara reactivación del consumo, y apuesta por que «las ventas van a subir bastante después de unos meses muy complicados».
Una campaña de rebajas que, a juicio de León García, será más intensa pero con menos duración que otras, con una fecha limitada en el sector textil por el inicio de las ventas de la temporada primavera-verano. «Van a ser unas rebajas más cortas y más intensas», vaticina, con el deseo y la perspectiva de que el comercio vuelva a disfrutar durante el próximo verano de un volumen de ventas similar al del año 2019.
Este optimismo también se comparte desde la asociación local Pyme-Real. El pequeño comercio aguarda paciente su momento mientras las franquicias de las grandes marcas se llenan de clientes atraídos por importantes descuentos en casi todas sus referencias. Unas armas ante las que los comerciantes de Ciudad Real no pueden luchar cuerpo a cuerpo, por lo que apuestan por aguardar a la próxima semana para comenzar su particular campaña de rebajas. «Estos primeros días del año son tranquilos para nosotros. Será a partir de la semana que viene cuando empecemos a alcanzar nuestro ritmo de ventas en rebajas», asume su presidente, José María Ruiz, quien destaca que en Ciudad Real el comercio local tiene un cliente muy fiel en rebajas, «que sabe que le compensa esperar porque va a encontrar un producto a muy buen precio y de buena calidad».
Sin bajas por COVID. A pesar del gran número de bajas laborales que está provocando en el país la sexta ola pandémica protagonizada por la variante Ómicron, el funcionamiento del pequeño comercio en esta campaña de rebajas no se está viendo condicionado. En la Asociación Provincial «no consta» que la incidencia en los establecimientos por bajas laborales esté siendo significativa, mientras que desde Pyme-Real, este positivo dato tiene una explicación clara. «El 80% de los empleados de las tiendas del pequeño comercio somos autónomos y propietarios, y nos cuidamos mucho de no contagiarnos porque eso significaría cerrar las puertas de nuestro negocio», recuerda José María Ruiz.