Fenavin 2019 ha acogido esta mañana una cata organizada por Ivicam en la que los investigadores de la entidad, Pedro Miguel Izquierdo Cañas y Jesús Martínez Gascueña han compartido los resultados de más de una década de trabajo centrada en recuperar fenotipos en la región. Concretamente, se cataron siete vinos elaborados con estos siete fenotipos olvidados que, sin embargo, podrían tener interés para el futuro del sector.

Martínez Gascueña, responsable de la parte más vitícola del estudio, ha contado que estos fenotipos, aspirantes a ser variedades, es un grupo heterogéneo cuyo punto de unión es que todos ellos están en peligro de extinción, subcultivados e infrarrepresentados. “Invertimos mucho tiempo en recorrer la región y encontrar, identificar genéticamente y catalogar ampelográficamente estas vides y tras más de una década estudiándolas pensamos que algunas de ellas pueden tener interés económico y merece la pena rescatarlas del olvido y evaluar sus características y capacidades para dar vinos de interés en el futuro”, señalaba Martínez.

Por su parte, Izquierdo, responsable de la vinificación de estos genotipos, explicó que el proceso fue el mismo que con cualquier variedad pero en este se elabora con el mismo proceso un vino de variedad airén como control para ver si el genotipo imprime más o menos cuerpo o aroma al vino. “Todos los vinos hay que hacerlos del mismo modo, con la misma cepa de levadura y los mismos tratamientos para poder contrastar las variedades. “Así sabemos si el genotipo aporta personalidad al vino”, concluía Izquierdo.