Ser el mejor para ser un médico con corazón

Hilario L. Muñoz
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El criptanense Basilio Angulo Lara logra el puesto 31 en la prueba de Médico Interno Residente, con la mejor nota de toda Castilla-La Mancha

Ser el mejor para ser un médico con corazón - Foto: Pablo Lorente

Para ser un médico hace falta al menos dar dos pasos con seguridad y que son difíciles de compaginar con la juventud. El primero es tener claro que uno quiere dedicarse a la medicina, lo que implica obtener las mejores notas en el instituto y entrar en una facultad. El segundo es, tras pasar años en una de las carreras más complicadas, estar otro año más encerrado para hacer un buen examen de Médico Interno Residente (MIR), lo que implica jugarse el futuro en un día para realizar la prueba y quedar lo más arriba posible para elegir lo que uno quiera. Los dos pasos los ha dado Basilio Angulo Lara, un joven de Campo de Criptana, que tomó tanto impulso que ha salido como el mejor MIR de Castilla-La Mancha, con el número 31 de los 12.162 aprobados que se han presentado de toda España. Un «orgullo», en sus propias palabras, aunque no tanto «por el número en sí» como por tener «una recompensa» y «un reconocimiento por todo lo que hemos trabajado».

Con el número 31 en la mano, este criptanense, que eligió la Facultad de Albacete para estudiar Medicina y no la de Ciudad Real por el «prestigio y la cercanía», tiene la posibilidad de elegir su futura especialidad sin trabas. En su caso implica convertirse en cardiólogo, el médico del corazón, un músculo que le gusta desde que en la carrera le aproximaron a las técnicas y a todas las posibilidades que tiene su estudio. «Me atrae mucho todo el intervencionismo que tiene esta especialidad», explica en lenguaje médico, por lo que su intención es pasar los próximos años aprendiendo cómo realizar «pruebas de imagen» y «el cateterismo», una de las técnicas más importantes de la medicina actual.  

La noticia del número 31 la conoció en Centroeuropa, donde viajó con un grupo de 14 amigos que como él se han pasado el último año estudiando, con la intención de «olvidarse de toda la tensión por la preparación del MIR». Cuando lo supo no hizo «nada en especial» salvo llamar primero a su familia y contárselo, aún en un estado de incredulidad. «No me lo creía, no me había imaginado que lo iba a conseguir» pero después no ha hecho aún una celebración especial.  

Hay que tener en cuenta que pasar el MIR, incluso siendo el 31, no implica parar. El miércoles regresó de su viaje, ayer estuvo en Criptana y ahora debe, tras un breve descanso, «visitar hospitales e informarse de lo que se hace en cada sitio». «Es un trabajo de investigación», señala. Entre sus posibles destinos está Madrid, «porque están los hospitales de referencia de Cardiología» pero también Albacete. «Me gusta el hospital que tiene por los años de mi carrera y tampoco lo descarto», explica. Tiene hasta abril para tomar esta decisión clave  y convertirse en un médico del corazón. 

 

50 aprobados de la facultad de Ciudad Real.

Tras Basilio, la segunda mejor MIR de Castilla-La Mancha es una estudiante de la Facultad de Medicina de Ciudad Real, la médico María Córdoba, que ha logrado la posición 51 en la prueba celebrada hace unas semanas. Córdoba es una de los 51 egresados del campus ciudadrealeño que se presentaron a la prueba y de los que 50 han logrado un aprobado en el examen, además con 29 estudiantes, un 60 % aproximadamente, que se encuentran en posiciones de la mitad de la tabla hacia arriba y un 30% que está entre los mejores. De hecho, entre los 1.000 primeros hay once egresados de Ciudad Real, según los resultados provisionales de la prueba.