Las reacciones a la publicación de las primeras tablillas de precios de la uva de esta campaña no se han hecho esperar. Aunque aún quedan muchas industrias por hacer públicas las cotizaciones, Bodegas Félix Solís siempre atrae los focos de los viticultores y las organizaciones agrarias por ser un referente en esta materia a nivel regional. En este sentido, desde Asaja y UPA advierten que los precios de salida fijados por la empresa valdepeñera para la mayoría de las variedades (idénticos a los de 2018 para la tinta tempranillo) «no se ajustan a una cosecha corta y de calidad». En declaraciones a La Tribuna, el secretario general de Asaja en la provincia de Ciudad Real, Florencio Rodríguez, afirmó que el precio establecido por Félix Solís «es injusto e irracional porque no recoge la realidad del sector». Explicó, en este contexto, que «la producción caerá esta campaña entre un 40 y un 50 por ciento en relación a 2018», cuando se firmó «una de las cosechas más importantes en la región en la última década». Aún así, añadió, la merma con la media de los últimos años también será considerable, «en torno a un 20 por ciento». «Los precios del vino de la pasada campaña no pueden afectar a una vendimia que se presenta excelente, con una uva de muy buena calidad», insistió Florencio Rodríguez para hacer hincapié en que hay industrias que «ni siquiera priman las uvas para las denominaciones de origen, pensando más en la cantidad que en la calidad». «Hay que exigir una apuesta por la calidad y controles de trazabilidad, porque estas prácticas no son una buena publicidad para los vinos de Castilla-La Mancha», apostilló. A pesar de este escenario, el dirigente de Asaja se mostró confiado en que se produzcan modificaciones al alza de las cotizaciones según avance la campaña, como ya ocurrió en 2017. Un extremo que compartió el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, especialmente «si la merma ya constatada en las variedades más tempranas, por encima del 40 por ciento, es la tónica generalizada de esta vendimia». También defendió la «excelente» calidad del fruto. Morcillo agregó, en este punto, que «el enlace de la campaña anterior, con una cosecha muy importante en Castilla-La Mancha, el resto de España y los países productores hay que tenerlo también en cuenta». Dijo que UPA exigirá el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece que «es obligatorio disponer de un contrato previo con un precio cierto y además con fecha de pago a un mes de la entrega». «Si no es así, las bodegas están obligadas a publicar las tablillas con los precios», sentenció.