E l Villarrubia no se resigna a su suerte en su estreno en Segunda B, sabedor de que la competiciónno ha hecho sino comenzar y que hay un largo camino por recorrer por delante. El equipo de Javi Sánchez, después de cinco jornadas disputadas, aún no ha conseguido su primera victoria en la categoría y ocupa la penúltima posición del Grupo IV con tres puntos fruto de tres empates y dos derrotas, la última especialmente dolorosa en el feudo del Villarrobledo, en un derbi regional en el que los de Ciudad Real se adelantaban en el marcador. Una situación incómoda que intentará mejorar este sábado en el Nuevo Campo, donde recibirá la visita del UCAM Murcia (sábado, 19 h.), otro rival directo.

Aunque la plantilla villarrubiera tiene puestos todos sus sentidos en este compromiso, todos son conocedores de que están inmersos en una parte del calendario vital para sus objetivos, con duelos directos ante adversarios de la zona de abajo. Ya lo advirtió su entrenador tras la derrota en el Virgen de la Caridad, lamentando el haber dejado escapar en la recta final del choche un punto que es «oro», además de entregarle dos más a su rival.

Esto no se puede repetir contra UCAM Murcia, que supone el primer capítulo de una ‘trilogía’ de enfrentamientos contra conjuntos con los que comparte objetivos. Después de recibir a los murcianos, el Villarrubia acudirá al Romano de Mérida, también ascendido y actual colista, y una semana más tarde recibirá al Don Benito, antepenúltimo.

Tras perder en Villarrobledo, estos tres próximos compromisos se antojan vitales para enderezar el rumbo y salir cuanto antes de la zona de peligro.

Además, después de medir sus fuerzas con conjuntos teóricamente de su mismo perfil, el Villarrubia  entrará en una fase del calendario temible, encadenando duelos contra el Sanluqueño (noveno), Linense (tercero), Marbella (quinto) y Recreativo de Huelva (sexto).