La conquista del mercado chino y un incremento del volumen de vino embotellado son dos de los principales retos que afrontará durante los próximos cuatro años el nuevo presidente de la Cooperativa Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero de Manzanares, Felipe Rodríguez. Agricultor de profesión, sustituye en el cargo a Félix Cano tras obtener un amplio respaldo en la asamblea celebrada a finales de febrero, en la que avanzó que «humildad, cercanía y trabajo» serán los pilares de un mandato «continuista» en el que la gerencia, con Ramón Alcarazo al frente, tendrá un papel protagonista. «Es una fórmula que ha funcionado y no la vamos a cambiar», enfatiza. Los resultados obtenidos en los últimos años así lo atestiguan. ‘Jesús del Perdón’ finalizó la pasada vendimia con 146 millones de kilos de uva recepcionadas, consolidándose como la segunda cooperativa base de mayor dimensión vinícola de España. Además, con una «histórica» facturación de 61 millones de euros se convierte en Entidad Asociativa Prioritaria de Interés Regional (Eapir), un estatus que ya ostentaba su departamento de servicios agrarios. Estos resultados económicos podrían incluso mejorar en los próximos años, ya que Rodríguez no cierra la puerta a la fusión con otras entidades. «No queremos ir solos en este camino, por lo que vamos a explorar una posibilidad que entendemos que sería positiva». Recuerda que hace años se produjeron contactos con la cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso y que su predecesor en el cargo también abordó este asunto con su homólogo de la cooperativa Santa Catalina de La Solana, Gregorio Martín-Zarco. Una vía que retomarán en los próximos meses los nuevos consejos rectores de ambas entidades, que para esta hipotética operación cuentan para esta hipotética operación con las ventajas de la «cercanía» y de «compartir muchos socios». Felipe Rodríguez destaca la calidad de los «graneles a la carta» que comercializa Bodegas Yuntero por todo el mundo, siendo sus principales mercados Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Sin embargo, la apuesta del nuevo presidente pasa por incrementar poco a poco el porcentaje de vino embotellado, que actualmente sólo representa «el 10% del total», de la mano de sus dos principales marcas: Yuntero y Epílogo. Para ello, el Consejo Rector ha proyectado la construcción de una nueva embotelladora de 4.500 metros cuadrados (con almacén climatizado para almacenar más de dos millones de botellas), incluida en un ambicioso plan de inversiones de más de 10 millones de euros para este ejercicio. La cooperativa manzanareña también implantará dos líneas de embotellado y una de bag in box y abrirá una nueva tienda para la venta, degustación y exposición de vinos, con la que dar cobertura al cada vez más asentado enoturismo. Bodegas Yuntero, con presencia en decenas de países de todo el mundo, se ha marcado como reto su expansión en el potente mercado chino, sin dejar de apostar por el nacional de la mano de la Denominación de Origen La Mancha. «Elaboramos vinos con una calidad igual o mejor que en otras zonas de España», enfatiza. Una apuesta por la calidad que se escenifica en el pago diferenciado de la uva tras el ‘pacto de Fercam’ alcanzado entre las cuatro grandes cooperativas de la provincia en el verano de 2016. «Es evidente que el enólogo trabaja mejor con una materia prima que llega en buenas condiciones desde el campo», resalta Rodríguez, que considera coherente «pagar la mejor uva a más precio». Avanza, en este sentido, la posibilidad de incorporar nuevos parámetros a la hora de evaluar el fruto en la próxima vendimia y recuerda que la entidad también hace un esfuerzo económico «pagando un poco más la uva que se recoge a mano».