30.000 visitas al museo Elisa Cendrero desde su reapertura

Diego Farto
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El museo tuvo su mayor afluencia en diciembre de 2019, cuando 8.424 personas vieron al belén de la Base de Helicópteros y la exposición de Feliciano Moya.

30.000 visitas al museo Elisa Cendrero desde su reapertura - Foto: Rueda Villaverde

El museo Elisa Cendrero registró el pasado 2019 la presencia de 24.620 visitantes, lo que junto a los registrados en el escaso tiempo transcurrido desde su reinaguración el 24 de noviembre de 2018, otras 5.292 personas, hace que la afluencia en los primeros 14 meses de esta nueva etapa llegue a 29.912 espectadores.

La institución, que reabrió sus puertas después de un periodo de 14 años cerrado, «ha ido aumentando progresivamente el número de visitantes», según el director de los museos municipales, Francisco Javier López, quien pone el énfasis sobre el hecho de que si en diciembre de 2018, el histórico caserón de la calle Toledo recibió 4.239 visitas, en igual mes de 2019 llego a casi el doble, con 8.424 accesos registrados. En esas fechas coincidieron, en diferentes espacios, la muestra del artista plástico Feliciano Moya, en la sala de exposiciones temporales situada en la zona ampliada del edificio, y el belén realizado por los militares del Batallón de Helicópteros de Ataque I, con sede en Almagro, que ocupó una de las salas del edificio histórico.  

En realidad, la exposición de Feliciano Moya se inauguró el 29 de noviembre, pero fue a partir del puente del Día de la Constitución, del 6 al 8 de diciembre, desde dos días después de la instalación del belén de la base de helicópteros de Almagro, que empezó a registrarse un aumento constante de visitas. «Creo que el boca a boca funcionó especialmente a partir de esas fechas», comenta López.

Más allá de los resultados en ambos meses de diciembre, hubo otros dos en los que se superó las 2.000 visitas, por un lado en marzo, el primer mes en el que ciudadrealeños y turistas dispusieron de una exposición temporal como añadido al museo, en este caso con mapas procedentes del Archivo Cartográfico del Centro Geográfico del Ejército. Esta muestra suscitó la curiosidad de 2.719 personas.

También las artistas plásticas Antonia Valero y Mercedes Zapata lograron con su exposición superar la cifra de 2.000 visitantes, puesto que el pasado mes de julio recibieron a 2.035 personas, con el extra que les supuso el mes de agosto, puesto que esta fue la única muestra que llegó a estar colgada durante dos meses en todo este periodo. En ese segundo mes, la exposición recibió otras 597 visitas, la afluencia mensual más baja de todo el periodo. Sólo en otra ocasión el número de acceso al reestrenado museo bajó de las 1.000 personas, fue en octubre, con la exposición de fotografía Madre Natura, de Charo Martínez.

Cerca de la barrera de los 2.000 visitantes se quedó otra exposición fotográfica la del daimieleño José Jiménez de los Galanes, que llegó a tener 1.916 visitas en junio de 2019.

Artistas conocidos de la provincia se movieron con facilidad por encima de las 1.000 visitas en las restantes exposiciones, Emiliano Vozmediano, 1.546 en marzo. En noviembre hubo 1.333 visitantes; y otros 1.014 lo hicieron en coincidencia con la muestra de Eusebio Loro, en septiembre.

Un caso especial fue el mes de la reapertura, noviembre de 2018, con sólo seis días hábiles, puesto que la inauguración se realizó el día 24, la afluencia de público llegó a las 1.053 personas, sin más respaldo que los contenidos propios del museo, puesto que la primer exposición temporal no llegaría hasta marzo de 2019. Si los datos esas seis jornadas pudieran extrapolarse a un mes completo, los aforos registrados rebasarían las 5.000 personas.

El director de los museos municipales precisa que la nueva sala de exposiciones temporales no tiene un criterio estricto de selección, más allá de que las propuestas que se reciban «sean coherentes con los contenidos del museo».

Otros motivos para acudir a los museos son las distintas actividades que se programan en su salón de actos, sin embargo, en los primeros 14 meses desde su reapertura fueron escasas las convocatorias: tres presentaciones de libros, una por mes entre octubre y diciembre; una actividad de la Asociación del Libro y ManchaArte en noviembre y otras dos conferencias de la UCLM en diciembre, refiere López.

Al mismo tiempo, la reapertura de esta instalación ha dado lugar a la contratación de cinco personas, que pasan así a engrosar las plantillas del área de Cultura, cuatro para atención al público y una limpiadora.

A la espera del ateneo.  Sin embargo, la reapertura del museo no ha servido aún para que se produzcan avances en una de las propuestas culturales que más ríos de tinta generó en la pasada legislatura: la constitución de un Ateneo Cultural que tuviera como sede el citado museo y asumiera dotar de actividad a sus instalaciones.

En este sentido, el actual concejal de Cultura, Ignacio Sánchez, que reemplazó al impulsor de dicha propuesta, José Luis Herrera, tras las elecciones locales del pasado mes de mayo, explicó a La Tribuna que se encuentran «recopilando datos de cómo funcionan otros ateneos». En cualquier caso, recordó que este tipo de instituciones no pertenecen a la administración, «un ayuntamiento puede impulsarlo, pero no puede llevarlo», y que debe ser un grupo de ciudadanos el que asuma su gestión. De este modo, la labor actual de Cultura en este campo pasa por definir «qué tiene que haber y lo que no». Una vez concluida esta fase deberá abordarse la constitución formal del Ateneo por decición de sus socios.

Mientras tanto, el arquitecto Diego Peris, que a los pocos días de la reinauguración del museo fue designado como «cabeza visible» de un grupo de trabajo para impulsar el Ateneo de Ciudad Real, espera que desde el Ayuntamiento se pongan en contacto con él para empezar a trabajar.