«Soy optimista en reducir el paro y aumentar afiliaciones»

R. Chavarri
-

La consejera expone en esta entrevista cómo valora el año 2021 y la situación laboral tras el año del confinamiento. Un resumen de estos doce meses con la mirada puesta en los retos que hay en el futuro

«Soy optimista en reducir el paro y aumentar afiliaciones» - Foto: Tomás Fernández de Moya

Ciudad Real y Castilla-La Mancha van a acabar 2021 con los mejores datos de desempleo y de generación de trabajo en más de una década. ¿Ve posible mantener esa buena tendencia en 2022?

Esperemos que sí, es a lo que aspiramos como Gobierno: revertir incluso los momentos de estacionalidad negativa vinculados con el sector agroalimentario y las campañas agrícolas. Hay elementos que son de cierta novedad en el mercado de trabajo, como la irrupción del Black Friday y el comercio electrónico que nos ayudan a que meses que de estacionalidad negativa se conviertan en positivos. ¿Este fenómeno va a durar tiempo? Creo que la desestacionalización de ciertos meses en el comportamiento del paro sí, y en cuanto a que seamos capaces de seguir reduciendo las cifras del paro y aumentar las afiliaciones, soy optimista. Hemos pasado momentos muy difíciles y hemos pasado la crisis del COVID, gracias también a la contención del empleo con los ERTE se ha mantenido la estabilidad y hemos sido capaces de recuperar datos de antes de la pandemia y más atrás, desde finales de 2008. Eso es un síntoma claro de recuperación. El problema es que todo esto son cifras a veces un poco macro, y llegar a que lo perciba el ciudadano, esas 149.000 personas que buscan una oportunidad en el empleo, o los que buscan una mayor calidad y estabilidad, es en lo que tenemos que avanzar.

Si todo va tan bien, ¿es necesario cambiar las reglas del juego, la reforma del PP como han acordado Gobierno, sindicatos y la patronal a última hora?

Vivimos ahora mismo una evolución del mercado laboral favorable en el contexto económico y de crisis que nos encontramos, pero la reforma laboral viene mencionándose la última década. Quizá la gente lo hubiera entendido mejor si no hubiera confluido en el tiempo la reforma laboral y la recuperación del empleo en la que nos encontramos, pero creo que el mensaje es que si es con acuerdo es positivo porque es un síntoma sano y sería la primera vez que se llega por acuerdo a una reforma laboral. No obstante, si estamos recuperando empleo como decía, se puede pensar que quizá no es el momento, pero pienso que si es con acuerdo es bueno para el país.

¿La subida del SMI es mala para el empleo?

Se ha demostrado que se ha ido subiendo en los últimos años y el empleo no solo se ha mantenido, sino que ha crecido en unas condiciones adversas. No considero que la subida del SMI haya sido negativa. Que una persona joven que accede a su primer empleo o una persona aún con baja cualificación cobre 950 euros por desempeñar un puesto de trabajo, sinceramente, es una cifra que no debe preocuparnos. Al contrario, debe seguir incrementándose. Europa tiene una apuesta clara por seguir incrementando la capacidad salarial de nuestras personas y esta crisis ha demostrado que las personas somos determinantes para acometer los proyectos. Si las cosas han salido adelante en las condiciones más adversas, en parte se ha debido al compromiso de la gente y ese compromiso hay que pagarlo y sobre todo, retenerlo. Ese es un problema que podemos tener en la región: estar en el centro para muchas de las grandes inversiones juega un papel positivo, pero para la fuga de talento no lo es tanto. Tenemos que hacer que nuestro territorio sea atractivo y eso pasa también por reconocer salarialmente a la gente.

La semana pasada ponían su firma al Pacto por la Reactivación Económica de CLM con sindicatos y patronal. ¿Por qué es importante este tipo de acuerdos?

Primero, demuestra a la sociedad de Castilla-La Mancha que Gobierno y agentes sociales no solo vamos de la mano, sino que además han participado 276 entidades más. Ha sido el pacto de mayor participación desde nuestra llegada al Gobierno y desde que recuperamos la cultura del pacto. Son ocho ejes y más de 700 medidas que hemos plasmado juntos tras más de 43 reuniones en pensar qué hacemos para recuperar la región. La concertación social creo que es la principal base de la solidez, del avance y del progreso de esta tierra. Es un buen pacto, más ambicioso que el anterior, tanto en ejes, medidas, participación y en términos económicos. Pasamos de 3.300 a 8.800 millones de euros que vamos a ejecutar en los próximos años. Y lo haremos porque tenemos la credibilidad de haber rendido cuentas también a los que suscribieron el pacto anterior, con cifras de ejecución del 112% del anterior pacto. Estamos capacitados para dentro de cuatro años, al finalizar este pacto, volver a rendir cuentas a la ciudadanía, no solo en las elecciones, sino con la gestión del gobierno que es como estamos trabajando desde la llegada del presidente García-Page en 2015.

Los fondos europeos son donde se tiene puesta buena parte de la esperanza de conseguir una rápida recuperación de la economía… ¿Cuándo se van a materializar? ¿Cuándo va a ver la gente que ese dinero llega a la calle?

A partir del próximo año. Ha habido de un trabajo previo del gobierno de España con Europa y ahora está el trabajo de cada Ministerio, que tendrán una relación directa con las comunidades autónomas. Ya se ha dado, por ejemplo, el pistoletazo de salida a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico y al de las energías renovables. Eso tiene que trasladarse a órdenes y convocatorias que empezarán a aflorar a partir del próximo año y nos permitirán que el tejido empresarial y la iniciativa privada puedan nutrirse de manera directa de gran parte de los fondos que van a gestionar los ministerios. Nosotros acompañaremos las inversiones para que Castilla-La Mancha pueda apalancar la máxima financiación posible, tanto de repartos territoriales y para nuestro tejido empresarial.

Tema coronavirus. ¿La subida de casos se puede llevar por delante la recuperación que estaban empezando a ver sectores como el turístico o la hostelería?

Hemos aprendido a intentar convivir con la situación Covid. Ha habido momentos muy duros para sectores como la hostelería y los servicios y como Gobierno hemos sido coherentes desde el inicio de la pandemia: hemos mantenido las restricciones cuando han tenido que mantenerse. Aunque en esta sexta ola los contagios están creciendo, de momento, la situación en las UCI y en los hospitales está tranquila. El Gobierno no está tomando la decisión de limitar la actividad económica. Y si la situación sigue como hasta ahora, no habrá restricciones a la hostelería.

Pero estos sectores sí hablan de un diciembre echado a perder…

La caída en la facturación en estos últimos días se debe más a las decisiones personales, porque no ha habido restricciones por el Gobierno de España ni de Castilla-La Mancha y cada uno, libremente, ha decidido. Pese a todo, ha sido un último trimestre del año muy positivo. En estos últimos meses se han recuperado datos con el mejor verano en turismo rural, en comportamiento de la hostelería, rozando cifras de afiliación en el sector de antes del COVID… Pero el virus convive con nosotros y habrá momentos de altas y de bajas en unos sectores muy elásticos, que se recuperan con mucha rapidez y nosotros hemos dado muchísimas ayudas para intentar mantener la actividad en los momentos más difíciles. Esperamos que la convivencia con el virus haga que se pueda trabajar con cierta normalidad sin que sea necesario que el Gobierno siga dando soporte económico porque la viabilidad de los negocios esté garantizada por el comportamiento del virus y la sociedad.

Sí parece que las previsiones se están enfriando… ¿Cómo puede afectar eso a Castilla-La Mancha?

La recuperación no está siendo tan rápida como se preveía y eso afecta a todo el territorio español. Castilla-La Mancha ha podido amortiguar mejor los impactos de la economía del COVID y, por tanto, el daño económico a la economía regional ha sido menor al de otros territorios. El PIB ha caído aquí donde menos. Tenemos una base mejor sobre la que seguir recuperando la economía y, lógicamente, la evolución del mercado español afecta a las comunidades autónomas, pero el buen comportamiento que tenemos en las exportaciones nos ayuda también a que el consumo no solo dependa del mercado nacional, sino también de los internacionales y, ahora mismo, tenemos a mercados que tras verse muy afectados por el COVID están creciendo al seis o al ocho por ciento. Ahí tenemos también nuestro posicionamiento en materia de diversificación de los mercados y una menor afectación de la crisis a nuestra economía.

Centrados en la provincia, ¿cómo ve el futuro empresarial de Puertollano?

Es una ciudad que tiene un claro liderazgo en el modelo de transformación energético, con grandes proyectos que abandera en el ámbito nacional. Lo tiene porque tiene también fuertes centros de conocimiento. Es de las pocas ciudades españolas que reúne un proyecto como el Centro Nacional del Hidrógeno, el Instituto de Sistema Fotovoltaico de Concentración y el proyecto Clamber. Tiene conocimiento, tecnología y una fuerte apuesta de las grandes empresas energéticas que ponen su mirada aquí, como Iberdrola. Y ahora tenemos proyectos muy relacionados con la economía circular, que también están buscando posiciones en Puertollano que verán la luz muy pronto, como L4T, Barrueco y proyectos en los que intentamos trabajar con Puertollano y que encajan muy bien con la cultura industrial de la ciudad y que estaba perfectamente preparada para el ámbito energético, de la economía circular y la industria a seguir fortaleciendo su posición. Desde el Gobierno estamos plenamente volcados en traer buenas noticias para Puertollano en los próximos meses y ahí queremos visibilizar la creación del nuevo Consejo de Captación de inversión extranjera, que tiene un gran posicionamiento en los grandes polos y en los grandes corredores del Henares y La Sagra y que queremos llevar a un mayor equilibrio en cuanto a los pesos y la capacidad de atracción de inversión en todos los ámbitos de la región.

Habla de esa industria verde que también llega a zonas como Manzanares y La Mancha… ¿Pasa por ahí el futuro de la economía provincial?

Claramente. Ciudad Real es una provincia con fuerte capacidad energética. Las horas de sol son más productivas aquí que en otras zonas de España y eso lo saben los que invierten en fotovoltaicas y en grandes proyectos que van a venir en materia de hidrógeno verde. Manzanares ha cogido una posición estratégica como nodo energético y eso irradia a la zona de La Mancha que es muy empresarial y que está dentro del eje norte-sur de las comunicaciones y los corredores que cruzan España. El ámbito energético lleva también a una mejor implantación industrial, porque energía e industria suelen ir de la mano, como vemos ahora más que nunca por la sensibilidad ante la subida de los precios de la energía y tener una fuerte posición en redes y desarrollos energéticos contribuye al desarrollo de nuestras zonas más industriales. Hemos presentado también un plan de medidas para la industrialización en consenso con los agentes sociales en el último mes, y tenemos zonificadas las características de las principales zonas industriales y en la provincia son dos: el eje de la A4; y Almadén y Puertollano y la A-43 para seguir impulsando las capacidades de desarrollo industrial en nuestra provincia y en la región.

La A-43, importante para mover gente y empresas…

Es determinante. Las comunicaciones son importantes para la gente, para las empresas y para las inversiones. En la medida que hay una buena posición y ubicación, las inversiones suelen ser más atractivas.

Hablaba de los ejes que tienen localizados en la provincia y se queda fuera Ciudad Real…

Ciudad Real no está al margen. Es la capital de la provincia, tiene su fortaleza y su conexión con la zona de La Mancha y el sur de la provincia y Ciudad Real una de las cosas más importantes que tiene que ver con las capacidades industriales: la universidad. El talento casi se ha convertido en la principal materia prima de cualquier industria, servicio y actividad. La involucración de la universidad en el conjunto de la ciudad juega un papel fundamental en ámbitos tecnológicos y digitales. Son los mercados del futuro. Ni España ni Europa tienen garantizados los recursos necesarios para llevar a cabo todos los desarrollos digitales previstos. Es un polo de talento digital el que tiene Ciudad Real, al que se incorpora la empresa Everis, con 400 personas en los próximos años y otros desarrollos tecnológicos que se están implantando en la ciudad. Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento, con nuestra plataforma de gestión de nuevos proyectos, aplicando en las plataformas algunos proyectos para la ciudad y alrededores. Tenemos también el aeropuerto, que es una fortaleza, y hay que empezar a trabajar, con las potencialidades que tiene Ciudad Real, industriales y turísticas, con una mentalidad mucho más comarcal. Un radio de 20-30 minutos en movilidad laboral es prácticamente irrisorio y con ese margen tenemos una zona de influencia con capacidades industriales y laborales positivas. Eso vale para Ciudad Real, La Mancha, el sur de la provincia o el Campo de Montiel. Hay que empezar a trabajar más en red, con una visión de conjunto y de equilibrio. De todas formas, espero que haya más buenas noticias, además de la de Everis, con algunas otras en las que podamos conseguir una posición ganadora para Ciudad Real en sectores de actividad industrial.

Existe un cierto runrún sobre su futuro político. ¿Va a ser usted candidata a la Alcaldía de Ciudad Real en 2023?

No, no. Hay una candidata que es Pilar Zamora que, además, ya ha dicho que quiere volver a presentarse como candidata a las próximas elecciones. Pilar tiene mi apoyo desde el Gobierno regional para seguir contribuyendo a que Ciudad Real siga siendo atractiva en materia de empleo, de economía, turismo, de artesanía y de comercio, que es a lo que yo me dedico.