Es alto y delgado. Tiene las condiciones físicas y estéticas similares a las de cualquier bailarín inglés o americano, pero es de Albacete y está cursando el grado profesional de Clásica en el Conservatorio de Danza José Antonio Ruiz de esta capital. El verano le cambió el rumbo. «El mundo de la danza es incierto», sostiene Ismael Olivas Gil, estudiante de segundo de Bachillerato de Artes Escénicas en la Escuela de Arte de Albacete e inminente alumno de la prestigiosa Washington School of Ballet, donde ha conseguido una beca para este curso 2018-2019.

Y tan incierto es el futuro de un bailarín como que el pasado mes de agosto, tras ser seleccionado entre decenas de bailarines para asistir a un cursillo internacional de danza en Barcelona, la directora del Washington Ballet, Xiomara Reyes, les informó a los chicos sobre la existencia de un programa de becas en la escuela de la compañía, ayudas que cubren exclusivamente el pago de la matrícula que, según Ismael Olivas, «es carísima».

Realizada una breve audición para esta anunciada selección, el bailarín albaceteño resultó escogido, junto con un portugués, entre 40 compañeros que se encontraban en Barcelona, siendo el único al que la Escuela del Ballet de Washington le ha concedido el cien por cien de la beca, que le permitirá estudiar danza clásica desde mañana mismo que vuela a la capital americana hasta el mes de junio del próximo año.