De la matrícula de honor al peligro de la provincia vaciada

R.Ch.
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La demografía provincial se divide entre múltiples tendencias: los que encadena dos décadas ganando vecinos y los que suman esos mismos 20 años perdiendo vecinos. Entre medias, casi 100 pueblos y ciudades

La reciente actualización de los datos del padrón municipal realizada por el INE sirve para comprobar que en la provincia hay muchas realidades demográficas en los 102 municipios que conforman Ciudad Real. Desde los que consiguen una matricula de honor a donde la alerta por despoblamiento lleva encendia ya más de dos décadas.

 

MATRÍCULA DE HONOR

Tres municipios de la provincia presentan los mejores datos de evolución de población: Miguelturra, Pozuelo de Calatrava y Poblete. El primero lleva 24 años ganando vecinos, el segundo, dos décadas y el tercero, en casi un cuarto de siglo ha ganado población en 23 años. 

 

LOS QUE GANAN

El año del COVID-19 no ha sido impedimiento para que otros nueve municipios mantuvieran una tendencia positiva en su evolución de la curva demográfica. Desde Herencia, que encadena dos años creciendo en número de vecinos, a Cañada de Calatrava, donde son tres ya los años en los que al cierre del año el padrón dice que hay más gente que el año anterior. 

 

 

LOS QUE GANAN DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO

Son 14 municipios en los que 2020 fue histórico, en lo demográfico, porque se rompió una racha de caída de la población que se extendía, como mínimo, cinco años, como es el caso de Fuenllana o Moral de Calatrava, hasta los más de 20 años en los que Puebla del Príncipe se despoblaba.

SIN CAMBIOS

Solo un municipio de los 102 de la provincia repitió en 2020 los datos de población de 2019: Santa Cruz de los Cáñamos. 

EL COVID ROMPE UNA TENDENCIA

A partir de aquí empiezan las pérdidas de población. El primer grupo, el de cinco localidades, entre ellas la capital, a las que el año COVID-19 rompió la buena tendencia que mantenían en los últimos años. En Ciudad Real, la pandemia truncó cuatro años de incremento de población, lo mismo que en Carrión, mientras que en Bolaños el número de empadronados bajó después de tres años.

LOS IRREGULARES

Combinan pérdidas y ganancias de población en los últimos años. Así ocurre en Almagro, donde la población, en los últimos nueve años, sube en cuatro y baja en cinco, o Fuencaliente, donde baja dos seguidos tras subir dos seguidos también.

LOS QUE VUELVEN A PERDER

El paso de 2020 supuso volver a la realidad de la pérdida de población para una decena de municipios. Todos ganaron población en 2019 tras años de pérdidas y 2020 se cerró con la curva, de nuevo, a la baja. Entre esos municipios, Tomelloso, Alcázar y Valdepeñas, que prácticamente calcan su curva demográfica:

 

 

 

 

 

 

TENDENCIA NEGATIVA

Aquí la curva empieza a marcar una tendencia negativa en nueve localidades. Como mínimo encadenan tres años seguidos perdiendo población, como Malagón, a los cinco que suma ya Puebla de don Rodrigo, Valenzuela o Valdemanco del Esteras.

CUESTA ABAJO

La pérdida de población supera aquí ya el lustro. Aparecen algunos municipios como Daimiel, ocho años perdiendo población de forma seguida, Socuéllamos, con siete, o Villarrubia de los Ojos, donde van ya nueve años consecutivos en los que se reduce el número de vecinos.

UNA DÉCADA DE VACIADO... COMO MÍNIMO

Más de una veintena de localidades superan ya una década números rojos en el padrón. Puertollano, por ejemplo, suma once años perdiendo vecinos, los mismos que Manzanares, mientras que en La Solana son ya 12 años y en Almodóvar del Campo, 13.

TODAS LAS ALERTAS ENCENDIDAS

Tres pueblos de la provincia están en alerta roja por despoblación. Desde hace más de 20 años han perdido población: Almadén, Viso del Marqués y Villahermosa.