Los beneficiarios de estas ayudas, según la información consultada por Efe del Diario Oficial de la región, podrán ser ganaderos o titulares de explotaciones ganaderas, que podrán recibir un importe de 1.500 euros como máximo para cada ataque de ganado caprino y ovino y de 2.000 euros para el vacuno.
Para hacer frente a estas ayudas, la Junta ha establecido un presupuesto estimado de 20.000 euros, condicionados a la existencia de crédito adecuado y suficiente en el ejercicio presupuestario correspondiente.
Los ganaderos tendrá un plazo de dos meses a partir de la fecha del ataque para solicitar estas ayudas.
El ataque deberá quedar registrado en la correspondiente acta que deben realizar en una visita a la ganadería los agentes medioambientales.
También podrán solicitar estas ayudas aquellos ganaderos que hubieran sufrido algún ataque este año, con anterioridad a la publicación de la resolución.
La finalidad de las ayudas convocadas es conciliar la presencia de las aves necrófagas con los usos ganaderos de la región, en especial con la ganadería extensiva.