Tres puntos muy importantes para el Manzanares en el derbi ante el Almagro, un rival directo en la lucha por evitar el descenso.
Salieron lanzados los de García Tébar, con un primer cuarto de hora de claro dominio visitante. Matheus pudo marcar en la primera ocasión del encuentro y a los diez minutos de partido Giordano remató de cabeza al larguero de la portería local.
Pese al dominio, los encajeros no abrieron el marcador y el Manzanares supo aguantar las embestidas de su rival. En una de sus primeras llegadas, Pablo de Haro entró al área y fue claramente trabado por Giordano, con lo que Muñoz Hervás no dudó ni un instante en señalar la pena máxima. El lanzamiento desde los once metros fue transformado por Gascón, que ponía un 1-0 en el marcador que no hacía justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego hasta ese momento.
Poco después, con las fuerzas igualadas, el Manzanares pudo hacer el segundo pero el disparo de Dani Lozano fue bien detenido por Rafa Hidalgo.
Dos minutos antes del descanso, el partido se detuvo tras un choque brusco entre el delantero local Pablo de Haro y el portero visitante, Rafa Hidalgo. Tras una jugada fortuita, ambos quedaron dañados y tuvieron que ser sustituidos y atendidos. El juego se paró varios minutos y tras reanudarse en un largo tiempo de descuento, ambos equipos se marcharon al intermedio.
En la continuación, el Almagro seguía insistiendo una y otra vez, pero las ocasiones no eran demasiado claras y el partido no fluía, se paraba demasiado el juego, muchas impresiciones y pérdidas de balón por parte de ambas escuadras que tuvieron demasiado miedo a perder en un partido en el que se jugaban mucho.
Duda, el encargado del balón parado para el Almagro, lo intentó en un lanzamiento de falta mediada la segunda mitad, pero no pudo marcar.
La defensa manzanareña abortaba muy bien el poco peligro que recibía, con una muy buena posición en campo defensivo para mantener la ventaja en el marcador.
A falta de menos de veinte minutos para el final del encuentro, el Almagro se quedó con diez jugadores por la expulsión de Laureano, que había entrado pocos minutos antes al campo, lo que complicó un poco más si cabe la tarea de remontar el encuentro y el marcador ya no se iba a mover, quedándose los tres puntos en Manzanares y sumando los visitantes su sexta derrota consecutiva, y convirtiéndose en el nuevo farolillo rojo al ser adelantado por su rival de hoy.