El número de hipotecas que se firmaron en Ciudad real para comprar una vivienda en 2018 volvió a crecer y lo hizo por cuarto año seguido, según las cifras que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística y que sitúan al sector inmobiliario en las mejores cifras de negocio hipotecario desde 2012.

Ni la crisis provocada por la sentencia del Supremo que modificó en 15 días su critero castigando a los clientes de hipotecas, eximiendo al banco del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados redujo el ritmo de concesión de créditos destinados a la compra de un inmueble en Ciudad Real, donde bancos y cajas prestaron 152 millones de euros para realizar casi 2.000 operaciones de compraventa. Si se compara con 2017 son casi un 10% más de hipotecas -no se crecía tanto desde 2006- y un 7,5 por ciento más de euros fiados a los compradores de vivienda.

De hecho, el conflicto judicial que estalló entre octubre y noviembre y que culminó con la aprobación de un real decreto por parte del Gobierno que devolvía la pelota del impuesto al tejado de la banca no ha impedido que precisamente el último trimestre del año pasado fuera el de mayor actividad en la firma de hipotecas: 535 en la recta final del año frente a las 447, por ejemplo, que se firmaron en el arranque del año.

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