La pandemia de coronavirus se ha traducido en un descenso de las exportaciones de vino en el conjunto de España, aunque ha favorecido el llamado bag in box, un tipo de envase formado básicamente por una caja y una bolsa y que suele tener capacidad de hasta 20 litros. «Se ve como una oportunidad», afirmó a este diario el director del Observatorio Español del Mercado del Vino, Rafael del Rey, quien comentó que ha habido «una subida importante de ventas en bag in box» y que es «lógico» teniendo en cuenta que la hostelería ha estado cerrada como consecuencia del confinamiento y que principalmente se ha consumido en el vino en casa, siendo «un formato que tiene mucho éxito en países nórdicos e incluso también en Francia». 

De este modo, Del Rey lo señaló como «una oportunidad de mejorar» para las bodegas aunque matizó que, en cualquier caso, no sustituirá a la comercialización de los grandes volúmenes a granel, tan propia de una tierra con el gran volumen de producción como Castilla-La Mancha, que alberga el mayor viñedo del mundo.

Sin embargo, Del Rey considera que el uso de este formato permitirá «diversificar las formas de comercialización» en un momento en el que cree que es esencial apostar por fórmulas que aumenten el valor medio de la facturación. 

En la misma línea, el director del Observatorio Español del Mercado del Vino abogó por la necesidad de que las bodegas y cooperativas diversifiquen el mercado y hagan esfuerzos comerciales para mantener y conquistar nuevas zonas de venta de sus productos, con el fin de contrarrestar la parálisis de ventas que se ha registrado en países como China, donde «lleva dos años y medio cayendo las ventas», dijo para matizar que esto viene ocurriendo incluso antes de que se produjera la pandemia de coronavirus que ha afectado también al sector. 

En cuanto a las cifras de exportación, Del Rey indicó que hasta el mes de mayo de 2020 se había registrado una caída del 24 por ciento en valor y del -23 por ciento en volumen en el conjunto de España, mientras que en el caso de Castilla-La Mancha el descenso había sido del 16 por ciento en valor y del 23 por ciento en volumen. En este sentido, considera que mayo fue «el peor mes de la crisis», cuando se registró el epicentro de la pandemia, con muchos países cerrados a la comercialización o con algún tipo de confinamiento. 

«A partir de aquí lo razonable es que mejore», comentó Rafael del Rey para indicar a renglón seguido que «se espera que en la segunda mitad del año se compensen al menos parcialmente las pérdidas de la primera mitad del año». 

Lo mismo sucede -dijo- en cuanto al consumo nacional de vino, que también ha sufrido un descenso como consecuencia del cierre de alojamientos hosteleros que hubo por el confinamiento o la no llegada de turistas, «algo que no se ha compensado con la subida del consumo en el hogar». De hecho, recordó que este canal de comercialización es muy importante para el sector y que a los españoles en general «nos gusta salir», lo que tiene un efecto significativo en el consumo nacional de vino. 

No obstante, Del Rey también espera mejoría en este sentido a lo largo de esta segunda mitad del año aunque matizó que ello dependerá de cuestiones como que haya rebrotes o no del coronavirus, los cuales ya se están registrando en buena parte del país y habrá que ver en qué medida condicionan el mercado.  

Del mismo modo, el sector vitivinícola tiene la mirada en la campaña la vendimia, que ya ha comenzado en la provincia.