Los seis primeros helicópteros Tigre que aterrizaron en el Bhela I de Almagro, los Helicópteros de Apoyo y Protección (HAP), de la versión franco-alemana, dejarán de estar operativos y tendrán como destino el prototipo del nuevo helicóptero de ataque, el Mk-III. El Ejército de Tierra confirmó a La Tribuna de Ciudad Real que estas unidades (de la matrícula 701 a la 706) fueron «adquiridas como solución transitoria hasta que se desarrollara la versión definitiva», la HAD, encargada por España, para dotar a las Famet de su arma más letal en el aire.
Estas unidades sirvieron inicialmente para la formación de las tripulaciones como personal de mantenimiento mientras que la base recepcionó con cuentagotas el resto de los 18 Helicópteros de Ataque y Destrucción (HAD), el último, el pasado día 14 de enero desde que en abril de 2007 llegaran desde Francia los tres primeros HAP. Con un presupuestos de 1.515 millones de euros, el Ministerio de Defensa ha considerado estratégica la adquisición de estos modelos fabricados por el consorcio europeo Airbus Helicopters, con una fábrica en Albacete.
Pese a que este helicóptero se ha considerado siempre una «transición» de modelos, los HAP fueron los encargados del despliegue en una de las misiones más delicadas con el repliegue de las tropas españolas de Afganistán y han sido el eje principal de la preparación de los pilotos y mecánicos, no sin dificultades del que es uno de los helicópteros más avanzados pero también más complejos.
De hecho, la industria europea no ha conseguido que el Tigre fuera un modelo de éxito en la exportación para terceros países. Más allá de la adquisición de las naciones pertenecientes al consorcio Airbus (Francia, Alemania y España), solo Australia ha optado por dotar a su ejército con este modelo.
Cuando las entregas de los HAD al Ejército español estaba en su fase final, Defensa anunció la puesta en venta de los seis viejos HAP mientras poco a poco han pasado por un retrofit, una modernización, para adaptarlos a la versión española más polivalente y multirole, además de una gran versatilidad en escenarios de guerrillas o insurgencia.
El jefe de la base, el teniente coronel José Manuel Galvañ, asegura que todos los HAP siguen «operativos» hasta nueva orden y que la decisión de que sirva como prototipo del Mk-III está «aún por decidir». «No se sabe aún cuántos ni cómo, ni el calendario», pues como avanza, el desarrollo del nuevo helicóptero de ataque, que incorporará muchas más novedades tecnológicas frente a un Tigre diseñado en la década de los 90, está aún por determinar. Agrega que el nuevo modelo compartirá la misma estructura pero «los sistemas de armas, de comunicaciones y transmisiones serán totalmente nuevos».
Desde Airbus Helicopters España también desconocen cuál será la fecha para el desarrollo de este nuevo modelo y señalan que «los países todavía están en discusión de cuál es el futuro» del Tigre. Su portavoz, José María Rubio, confía en que a lo largo del año «se dé un impulso importante» pero el escenario es incierto. Lo que sí han transmitido desde Albacete es la completa disponibilidad y las capacidades de la planta para acoger la fabricación, el mantenimiento o el retrofit de los futuros helicópteros.
Estas seis unidades de HAP, además, se están utilizando para «aprovechamiento de los componentes comunes de las versiones HAP y HAD», añaden desde el Ejército de Tierra, por lo que muchos de ellos, tarde o temprano, dejarán de estar operativos para dar prioridad a las nuevas unidades.
Para Almagro este modelo, que renovó al viejo Bolkow, fue todo un espaldarazo para la base Coronel Sánchez Bilbao, pues las instalaciones, desde 2003 han sufrido toda una renovación y construcción de nuevo hangares así como incorporación de tecnología puntera con uno de los centros de simulación de vuelos más avanzados que tiene el Ejército español.