"Atar todo" para evitar el secuestro de los hijos

Pilar Muñoz
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La magistrada Pilar Astray, que coordina en la región la Guía de Buenas Prácticas ante la Sustracción Parental, juzga vital fijar la competencia española desde el principio y conocer el marco legal aplicable

"Atar todo" para evitar el secuestro de los hijos - Foto: Tomás Fernández de Moya

La utilización de los hijos tras una ruptura llega al extremo del secuestro, de huir llevándoselos consigo a veces a miles de kilómetros y a países con una legislación totalmente distinta a la española. «Hay que dejar todo bien atado para evitar una posible salida del menor de España sin la autorización de unos de los padres». Así lo asegura Pilar Astray, magistrada de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que ha sido designada coordinadora en Castilla-La Mancha de la Guía de Buenas Prácticas para casos de Sustracción Parental elaborada a petición del presidente del TSJCM, Vicente Rouco, ante los crecientes casos de sustracción de menores en la región.

La complejidad que entrañan estos pleitos para recuperar a los hijos o al menos poder tener un régimen de visitas, sobre todo cuando ha pasado cerca de un año y se han de resolver fuera de España, ha llevado al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha a editar una guía de buenas prácticas de actuación dirigida a los jueces y también a los abogados y los padres afectados porque en estos litigios el tiempo juega en contra.

 Hay que moverse «desde el minuto uno», asegura Pilar Astray, quien indica que en Ciudad Real no ha habido denuncias en los últimos años, aunque con anterioridad ha habido casos que se han perdido por no haber sabido actuar. En la región los casos más graves son el ocurrido en San Clemente, que «se pudo evitar», y el de Guadalajara cuando un hombre denunció el secuestro de su hija por parte de su expareja que se la llevó a su país de origen, Polonia. Se trata de un «caso muy complicado porque hay muchos problemas en Polonia para la ejecución de sentencia española», pero aun así, «se actuó con celeridad y se logró declarar el traslado ilícito de la menor, se obtuvo una resolución antes en España que en el país de recepción de la niña sustraída y se consiguió fijar la competencia española», subraya la magistrada tras lamentar que la madre no cumpla el derecho de visitas, ya que está privando a la niña de la relación con su padre y familia paterna.

En Ciudad Real no hay denuncias sobre sustracción parental, pero otros años sí hubo casos de situaciones previas y cuando se empezó a actuar el traslado estaba ya consumado. «Son situaciones muy complejas porque el padre o la madre tiene que ir a otro país a solicitar el régimen de visitas del hijo o hijos sustraídos por la otra parte teniendo que hacer frente a un desembolso importante para el viaje, la residencia ... El postular en otro país supone un coste económico enorme. Los padres o madres afectados se dejan la vida, el patrimonio tratando de recuperar a sus hijos», remarca Astray, quien apunta que la Guía de Buenas Prácticas para casos de Sustracción Parental también va dirigida a personas sin recursos con el fin de que puedan conocer cómo actuar sin perder tiempo.

De ahí la importancia de que el juez «perfile» desde el primer momento si el asunto es penal o no para derivar al padre o la madre afectados a la jurisdicción civil de forma «inmediata» si no lo es y si fuera penal dictar medidas civiles y aconsejarles que acudan a la declaración del traslado ilícito y a la petición ante la autoridad central para que desde el primer momento tenga información sobre los cauces a seguir. La magistrada hace especial hincapié en lo concerniente a la jurisdicción civil ya que se hace un análisis de los requisitos en el ámbito comunitario y extracomunitario y, a su vez, generar unas pautas de buenas prácticas para fijar la competencia española desde el primer momento, establecer las medidas de arraigo porque «muchas veces el problema de los rechazos en un país es porque dicen que no ha habido informes que acredite ese arraigo del menor».

Mediación. Astray considera fundamental, y así lo refleja en la guía de buenas prácticas, que en el caso de un procedimiento de separación cuando sean de nacionalidad diferente se derive a mediación a fin de que los padres negocien y consensúen qué pasaría si ocurre ese traslado. Se trata de prevenir, sostiene la magistrada que es partidaria de la vía de la mediación y la prevención porque luego cuando uno de los padres se lleva el hijo o a los hijos a países árabe, del este o de Sudamérica como Brasil «la situación se complica mucho y los litigios se pueden demorar años», concluye Pilar Astray tras destacar que el TSJ de Castilla-La Mancha es el primero en tener una guía de buenas prácticas en secuestro parental.